19/sep/2022

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Acabo de escuchar una canción que nunca me había hecho sentir tan identificada.

Se llama Dark Red, así me siento con mi novio.

Llámenme dependiente, llámenme obsesiva, llámenme tóxica pero así me siento.

Por otra parte soy bien patética, siempre consideré los scouts una de mis prioridades en la vida pero wey, cuándo voy a tener que hacer un campamento elevado??? Sólo en los scouts, de hecho una vez que me salga de ahí ya no voy a seguir yendo a cerros y campos para acampar, no tendré el tiempo, no me voy a dedicar a eso. No coincide con el estilo de vida que llevaré de acuerdo a mi profesión.

Sólo me desgasto y estreso por nada.

No quiero crecer y tener cuarenta años, vivir para mis hijos y sufrir porque mi pareja me engañe. Ni siquiera quiero relaciones sexuales. No estoy segura de querer ser mamá y dedicar el resto de mi vida a cuidar y alimentar hijos.

Pero si me consigo novio me voy a querer casar y formar una familia a largo plazo, y vivir con ellos, para "amarrar" al chico y asegurarme de que me quiera lo suficiente como para no dejarme.

Pero ya no me gustó estar enamorada, sufro demasiado y es complicado. No sé procurar mis amistades así que mucho menos a mi pareja. Si corto con este chico ya nunca voy a querer salir con nadie más porque éste es el más maduro y menos tóxico con el que me he topado en mi vida, y si me hace daño no quiero ni imaginar lo que los demás me harán.

Mi novio va a cumplir años esta semana y no sé que regalarle, nunca sé que regalarle a la gente, sólo tomo cosas de ellos y no doy nada a cambio.

No soy la más afectiva con la gente, sólo con mi novio.

No sé dar cumplidos y halagar a la gente, incluyendo a mi novio.

Nunca obsequio a la gente, ni a mi novio.

El tiempo de calidad que doy es limitado, siempre le doy prioridad a mis estudios y responsabilidades y siempre estoy cancelando planes, o no busco hacerlos por lo mismo.

No hago actos de servicio, soy demasiado floja, inútil y apática para eso.

Soy un asco, soy demasiado egocéntrica.

Una amiga hace mucho tiempo me rescató de mis pensamientos suicidas, pero nunca la pude consolar yo por sus problemas de alcoholismo, no supe cómo abordarlo así que una vez que ella me "reparó" me alejé por la culpa. Sólo regreso de vez en cuando a seguir contándole mis problemas y buscando consuelo y consejos suyos, y cuando ella me cuenta sus problemas nunca sé qué hacer, o decir. Así que me limito a darle algunas palabras de ánimo, pero no soy de ayuda.

Mi mamá me dijo que de pequeña sí era mucho más afectiva. Abrazaba a mis papás, les decía que los quería mucho, les hacía dibujos...
Pero desde que mi hermano nació mi mamá quedó en reposo todo el día y no podía jugar conmigo, mi abuela seguía dando clases en la universidad y mi papá trabajaba todo el día. Así que cuando me dí cuenta que ahora tenía que ser la hermana mayor y que mi hermano iba a quedarse con toda la atención por ser un bebé indefenso maduré demasiado y me aislé emocionalmente de mi familia.

Mi mamá me dijo que si quería conservar mis amistades y crear otras nuevas tenía que quitarme esa vergüenza que tengo de mostrar afecto a la gente.
Me dijo que por eso nadie me hablaba en la orquesta, porque soy demasiado seria y seca a la hora de hablar, y me reservo mil y un cosas que nunca expreso.
Me dice que sobrepienso todo lo que hago, y que soy igual a mi papá.

Mi papá y yo no nos abrazamos, sólo cuando hago algo importante y extravagante y me felicita con un ligero abrazo.
Pero mi mamá me cuenta que antes sí éramos muy afectivos, él me cargaba y jugaba mucho conmigo.

Cuando alguien me cuenta sus problemas por alguna tonta razón les doy un sermón, tipo "tienes que descansar más... Trabajas demasiado y te admiro por eso... Date un tiempo para tí mismo y reponerte..."
Y siempre es lo mismo, necesito "recordar a la gente" hacer lo que necesitan hacer.

Wey la gente ya sabe, que pendeja estoy, obvio sabe lo que necesita pero por alguna razón obvio no lo puede hacer, y recordar que lo hagan sólo hace que sientan que los trato como bebés y lo odian.

Soy muy mala para escuchar gente, no sé escuchar gente por mensaje, y en persona parezco apática y sólo puedo ofrecer un abrazo.

Soy demasiado inútil.

Diario De Una Pendeja Triste Y Dramática Donde viven las historias. Descúbrelo ahora