Septiembre es el mes en el que arruino relaciones, o las comienzo.
No soy de ningún lugar.
Nada es suficiente para mí.
No me siento jamás en casa.
Miento, sí tengo 2 casas.Huí de una, la extraño demasiado, pero tengo miedo de regresar.
Tengo miedo de ser una extranjera, ajena. O regresar, y encontrar que es un lugar nuevo, diferente. Que no me reconozcan como miembro de la familia una vez más.Quería huir de mi otra casa, de mi otro padre.
Lo quiero demasiado, aunque me sienta algo menospreciada a veces.
Siempre quiero algo 'mejor'.No soy capaz de conseguir eso 'mejor', ni siquiera soy digna.
No puedo hacer tarea por tener tantas cosas en mente.Siempre huyo de las personas y de los lugares.
Tengo miedo de conectar profundamente con quien sea.
No tengo a ni una persona con la que tenga una conexión profunda, todas tienen brechas.Quiero una conexión profunda. Pero me da miedo y vergüenza vulnerarme.
No sé vulnerarme, no sé expresarme.
Tengo miedo de hablar.
Tengo miedo de la respuesta siempre.
Odio las respuestas.
Odio los malentendidos.
Odio que al abrir el hocico, una imagen se crea sobre mí. No quiero.
Odio eso.No quiero que me analicen (Aún... Siempre lo he querido). Quiero que me CONOZCAN.
No me sé dar a conocer.Sólo Farid, Dante y Sofía me conocen.
Ninguno está aquí, conmigo. Siento seguridad de alguna manera en eso.
Si estuvieran aquí, no me dejaría hacerme conocer.
Mi verdadera estancia, y refugio, es el vacío.
Todo lo lleno, lo agrieto. Porque es mi patrón, y mi naturaleza al parecer.
Me siento atrapada en un hogar.
Me siento miserable en mi vacío.
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Diario De Una Pendeja Triste Y Dramática
Non-FictionHola estoy deprimida Odio la terapia Diviértanse viéndome perder la cordura con el paso del tiempo