Mi director me percibe como alguien que quiere escapar de su vida y de los círculos que la rodean.
Creo que todos tenemos algo de eso, pero no es la razón por la que me quiero ir de la ciudad. Es porque nadie (familiar, amigo, conocido, colega o incluso él mismo) me va a dejar autodestruirme.
Yo siempre tuve el plan de vida de morirme a más tardar los 23 años, afortunadamente mi director me dió sueños y metas qué cumplir, entonces poco a poco mi depresión se desvaneció hasta poder ser una persona funcional nuevamente.
De todas maneras quiero empezar de nuevo, irme a una ciudad donde nadie tiene expectativas sobre mí, nadie me conoce y lo mejor de todo: A Nadie Le Importo.
Para recrearme, salir del molde que yo misma me construí y al que los demás me han etiquetado. Ser una persona nueva, más interesante, divertida, única y tener el control total sobre mi vida privada.
Quiero ser irresponsable con mi vida un rato, porque al tener un proyecto al que dedicarme me ato instantáneamente a él, y se vuelve mi prioridad de vida.
Quiero ser una adolescente que use la ropa que quiera usar, tenga el pelo que quiera tener, trabaje en algo equis por un rato, desaparecer cuando sea que quiera desaparecer, fumar todo lo que quiera, comprarme lo que quiera, cortarme los brazos, cuello y muñecas, quemarme, matarme del hambre, apuñalarme, saltar de algún lugar, enfermarme de hipotermia o calentura, drogarme, perforarme... Hacer cosas de las que los demás me desconocerían, obvio se que es malo, por eso quiero irme para no dañar la buena reputación que me he construido aquí (me conviene tenerla). Quiero dolerme.
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Diario De Una Pendeja Triste Y Dramática
No FicciónHola estoy deprimida Odio la terapia Diviértanse viéndome perder la cordura con el paso del tiempo
