17/Jul/2023 (Huida)

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Nada ha cambiado

Creí que todo iba a mejorar de alguna forma y no pasó.

Esta vez me salí de la casa, pero tuve demasiado miedo de irme realmente, así que sólo me senté en el parque sin hacer nada.
Mi papá me siguió desde que me salí y sólo estaba unos metros atrás de mí.

Me siento patética.

No quiero ver a nadie de mi familia.

Odio la conversación que tendremos cuando me saquen del baño por las fuerzas.

Ojalá me hubiera traído una navaja para poder desangrarme.

Al menos tengo la excusa perfecta para morirme de hambre en los próximos 4 días.

Soy violenta, soy una amenaza cuando me pongo así. Me tienen que retener con más fuerza.

Y además soy una perra dramática que escala situaciones simples a tragedias difíciles. Necesito demasiada atención, necesito que todo se trate de mí, que todos se preocupen por mí porque aparentemente sufro y soy una víctima incomprendida que necesita ser protegida de lo que la vuelve agresiva.

Sé que lo que hago está mal, así que evito el castigo y consecuencias de mis acciones dañandome y obligando a los otros a rescatarme. Para que en vez de sentir rechazo y molestia hacia mí, sientan culpa y piedad, y castiguen a mi víctima a cambio.

Diario De Una Pendeja Triste Y Dramática Donde viven las historias. Descúbrelo ahora