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YoonGi observó entre divertido y exaltado a JungKook mientras este se tomaba la mitad de una botella como si de agua se tratara.

Es verdad, habían dicho algo sobre una pequeña fiesta, JungKook había invitado a unos amigos y esos amigos, trajeron a otros amigos.

YoonGi se encontró pensando en que su apartamento aquella noche no era tan grande como lo pensaba.

—NamJoon nos matará mañana. —Alegó JungKook divertido, con un furioso color rojizo en sus mejillas y con una sonrisa pícara en su rostro. —Por si nos había extrañado, ahora nos odiara. —Mencionó con un tono rasposo. —Hyung, ¿Cuándo trajiste a tu hermano gemelo?

YoonGi rodó los ojos mientras negaba. El vaso de vodka que llevaba en su manos desapareció por completo mientras su mirada se enfocaba en el bullicio que venía de la sala.

Mañana sería un desastre su apartamento, pero nadie se quejaría de que no pudieron escapar de la rutina aunque sea un momento.

—Siempre tuve esta duda y todavía no puedo respondérmela. —Empezó JungKook mientras arrimaba un taburete hasta el de YoonGi, disminuyendo aún más el espacio entre ellos. —¿Con cuántos hombres has estado? —Cuestionó mirándolo atentamente. YoonGi arqueó la ceja mientras reía.

—E-Estás muy borracho, hombre. —Fue la respuesta de YoonGi. JungKook dibujó un puchero en su rostro mientras negaba. El movimiento de su cabeza fue lo suficiente para marearlo un poco, pero aún así, se recompuso rápidamente y volvió a observar a su amigo con atención.

 —Un día no fue suficiente para d-decir que te gustan los hombres, ¿C-Cómo te gustan? —Indagó. —¿Altos, bajos, blancos, morenos? ¿Del tipo dulce o el tipo rudo?

YoonGi no pudo evitar reírse mientras negaba ante el interés de JungKook.

—¿Estás indagando porque al fin te diste cuenta de que te gusto? —Preguntó el mayor viéndole de reojo. JungKook negó, frunciendo los labios de forma adorable.

—C-Curiosidad. —Alegó en su defensa. —Conozco un chico que q-quiere conocerte, canta b-bonito, es lindo, pero no sé si te pueda gustar.

—Mi tipo ideal es... —YoonGi se detuvo a pensar y lo único que llegó a su mente fue JiMin. El color de su cabello, lo abultado de sus labios, la forma tan encantadora en la que sonreía, sus lunares, sus piernas, ese trasero que se gastaba. Sin duda alguna, su tipo ideal era ese chico. —Me gustan los hombres... —Relamiéndose los labios volvió a pensar en ello, tratando de recordar cómo los escogía anteriormente. —¿Bonitos? N-No sé. —Negó. —N-No me fijaba en eso, digo... Si me gustaba, iba por él y pasábamos la noche juntos.

—¿E-Entonces si te i-ibas a coger cuando lo decías? —JungKook le observó perplejo. —Y-Yo pensando que aún e-eras como el aceite de oliva, e-extra virgen. —Después de decir aquello JungKook explotó en un mar de risa mientras YoonGi le observaba con el ceño fruncido. —U-Uh, J-JiMin-hyung seguro pensaría lo m-mismo.

—¿Q-Qué tiene que ver él en todo esto? —JungKook alzó las cejas mientras negaba.

—Nada, nada. ¿Dije JiMin? No, era Jaime, mi a-amigo, el que quiero presentarte, s-se llama J-Jaime. —Mencionó eufórico. YoonGi le observó de reojo.

—¿Acaso tú no eres virgen JungKook-ah? ¿Quién te quitó tu virtud? —Preguntó cambiando el tema antes de que fuera él, quien hablara de más. El menor enrojeció, completamente abochornado.

—N-No te interesa e-eso. —YoonGi le observó con interés, acercando su rostro al del menor buscando que este no tuviera más opción que mirarlo. —Cuéntale a hyung, vamos. —JungKook negó.

Industry Baby » YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora