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YoonGi mentiría si dijera que no dudó de ir a aquella salida con JiMin. Hasta el último momento estuvo tentado a mandar un mensaje con alguna excusa poco creíble pero qué, lo ayudaría a salir de aquel compromiso.

No obstante, otra parte de él, estaba esperando poder solucionar todo el alboroto de emociones que el menor causaba en él.

Todo ese tiempo alejado de JiMin le había servido para darse cuenta como sus sentimientos por el menor en lugar de apaciguarse, incrementaban con el tiempo.

Al principio le llamó la atención la audacia con la cual le respondió el primer día que se vieron, luego simplemente no pudo evitar sentirse un poco más embriagado por el menor cada vez que le miraba a los ojos.

JiMin quizás no era de ese mundo, o tal vez, solo tenía un efecto poderoso sobre él.

Una mirada bastó para perderse sin retorno, aunque hubiese querido negarlo hasta lo último y también ignorado los descarados comentarios que el menor decía de vez en vez.

Terminó cayendo por el menor, sin saber si el chico correspondía sus sentimientos de la misma forma o simplemente era su forma de ser.

Y a pesar de que era bastante experimentado en el tema, tenía un terror absoluto en volver a salir herido de todo eso. No sabía porqué, pero algo en su interior le decía que nunca sería lo mismo después de JiMin.

Era como un sentimiento de pertenencia que no había sentido con nadie más. Había salido con muchos, se había enrollado con uno que otro chico de la empresa, pero con ninguno había sentido esa especie de afinidad cómo lo era con JiMin.

No sé habían dado ni un beso, y YoonGi lo sentía suyo.

—Llevas diez minutos sentado aquí sin pedir nada, ¿Esperas a alguien? —El chico de la barra se acercó con curiosidad. YoonGi asintió mientras se aseguraba de que el cubrebocas y la gorra negra que llevaba no dejara a la vista su rostro. —¿Te ofrezco algo mientras esperas?

—Dame algo que me haga olvidar por si acaso me dejan esperando. —Mencionó viendo la hora en su teléfono. Habían pasado diez minutos desde la hora acordada y JiMin ni había mandado mensajes, ni había llamado explicando el motivo de su retraso.

El chico detrás de la barra asintió mientras se movía por el lugar en busca del vaso en dónde serviría la bebida.

Al pasar diez minutos mas y con tres vasos de tequila acabados, YoonGi se sintió como un estúpido en aquel lugar mientras pedía la cuenta. El chico le observó de una forma que a YoonGi le incomodó, pero terminó por pagar y salir del bar sin dar vuelta atrás.

Cuando iba saliendo, escuchó a alguien llamarle, su mirada sin emoción interceptó a la persona a la distancia, JiMin se detuvo a mitad de la acera mientras trataba de regular su respiración.

Le pareció graciosa la forma en la cual casi coincidían en atuendos. Mientras él estaba completamente de negro, JiMin agregó a su vestimenta una camisa manga larga de cuadros debajo de su chaqueta de cuero.

—L-Lo siento, reunión en la empresa y mi teléfono se quedó sin batería, corrí lo más rápido que pude cuando me di cuenta que el carro que agarré se iba a quedar a medio camino por una calle, gracias por esperar. —Mencionó de forma rápida mientras hacía una pequeña inclinación en señal de disculpa.

YoonGi le observó por un rato mientras se encogía de hombros.

—Decidí esperar porque creía que era lo conveniente después de todo. —Expresó tranquilamente aunque por dentro, se sintiera totalmente diferente. —No quiero volver a entrar, el chico de la barra es muy amable pero me miró con lastima mal disimulada. —JiMin rió divertido.

Industry Baby » YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora