The Race. [KookV]

[18]

- ¿Y qué pasó luego? - preguntó su mejor amigo, totalmente interesado.

- Pues nada, me dormí y no volví a verlo... Se había ido en cuanto desperté. - le respondió con simpleza, elevando sus hombros momentáneamente, para restarle importancia.

- ¿Y no le haz enviado un mensaje o algo? - volvió a preguntar Yoongi, impaciente de que su amigo no tenga la habilidad o el interés de contarle todo de una vez, sin que el tenga que indagar de más en cada detalle omitido.

El menor de ambos soltó una risa baja, negando con su cabeza mientras conducía hacía la casa de su amigo. - ¿Por qué tanto interés? tuvimos sexo y ya... No me preguntas tantas cosas cuando lo hago con otras personas.

- Mmm ¿Por qué será?... déjame pensar. - susurró, posando una mano en su mentón para lucir pensativo, dejando aquel papel de lado al instante en que retomo la palabra. - Porque es Taehyung, ¿No te parece razón suficiente?

Negando con su cabeza y mordiendo su labio inferior, Jungkook lo miró momentáneamente, sin dejar de conducir. - No...

- Esta bien, déjame reformular... - susurró aclarándose la garganta previamente a volver a hablar. - Porque es Taehyung. El chico que vacío tu tanque de nafta en medio de una carrera que te costó tu auto preferido. También es el mismo al que atropellaste y le quebraste el brazo en el proceso de aquel incidente. Oh y como olvidar de que también te pagó una fianza y te sacó de la cárcel. - le dijo, enumerando cada una las cosas dichas con sus dedos.  - Y a quien, por cierto, me has pedido espiar por ti, para planear una supuesta venganza... - finalizó.

Rodando los ojos y suspirando, el azabache respondió. - Oye, ya entendí. - susurró agotado, mordisqueando su labio inferior. - No lo sé, ¿Bien? - confesó frustrado.

- ¿El que no sabes? - le preguntó confundido.

- Pues todo... Me pone nervioso hablar de él. Siento que el que nos hayamos acostado fue algo muy del momento. No sé ni como voy mirarlo cuando nos volvamos a encontrar, si es que lo hacemos. Tampoco sé porque se fue sin despedirse, o si por lo menos lo disfrutó... - confesó algo cohibido por la situación, nunca se había sentido así de inseguro respecto a alguien. - No le he escrito porque tampoco tengo su número, no me lo ha dejado al irse siquiera.

Asintiendo al oír todo aquello, el mayor largó un suspiro cargado de compresión. - Te entiendo... Si quieres puedo conseguir su número, o puedo preguntarle a Jimin que tal. - le propuso, apoyando una mano en su hombro, mientras lo miraba. - ¿Qué opinas?

- Mmm, no lo sé Yoongi, creo que si se fue sin considerar el volver a hablarme, fue por una razón. - le respondió dubitativo al respecto. - Estoy más que seguro que no se te olvida avisar que te vas de la casa de alguien con quien te acabas de acostar, no quiso hacerlo... Y no sé por qué. - expresó en un suspiro, que en el fondo estaba cargado de resignación y algo de decepción.

- Ya, entonces olvidémoslo... - le dijo, para intentar cambiar los ánimos. - ¿A donde querías llevarme?

Una sonrisa se instaló en los labios del azabache, mirándolo momentáneamente. - Ya casi llegamos...

[...]

Taehyung tarareaba aquella canción que resonaba en sus auriculares, manteniendo sus ojos cerrados e imaginando su cuerpo danzar al ritmo de ella.

Su cuerpo no practicaba la disciplina del baile desde que era un adolescente, por ello no quería arriesgarse a dañar su cuerpo desde ese entonces, limitándose a cerrar sus ojos e imaginar las coreografías de sus sueños. Porque eran solo eso, sueños.

Se encontraba recostado en el césped de su jardín, en la única parte donde a esa hora de la tarde seguía dando el cálido sol.

No quería estar en su casa, pero tampoco tenía muchos lugares a los cuales ir, entonces aprovechaba el tamaño del lugar en donde vivía, para poder evitar tanto a su padre, como al resto de las personas que vivían con ellos, trabajando y haciendo sus quehaceres.