1. El chico nuevo

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Eiji nunca pensó que viajaría al extranjero, mucho menos a Nueva York, no es que no le gustara, totalmente lo contrario, había leído mucho sobre aquella  ciudad y estaba enamorado de ella, en cuánto vio que tenía la oportunidad de irse como estudiante de intercambio no lo pensó dos veces y enseguida emprendió el viaje, además, ya estaba cansado de la monotonía que vivía diariamente en Japón, quería explorar nuevos horizontes, conocer a más gente y sobre todo olvidarse de los problemas que lo aquejaban en su país natal, quería olvidarse de todo por al menos un momento, un año era más que suficiente para él.

En cuanto llegó a la Universidad se encontraba muy emocionado tanto que no se percató de que por poco se le olvidaban sus maletas en el taxi, comenzó a adentrarse y por supuesto a observar toda la infraestructura, se sentía como niño en juguetería, aunque algo desorientado porque volteaba a todos lados para encontrar el edificio donde se alojaría, una chica que iba pasando cerca de él se dio cuenta de que el chico parecía perdido así que no dudo en acercársele para orientarlo.

— Hola, te vi algo perdido, ¿necesitas ayuda?— preguntó sonriendo.

— Hola — contestó algo nervioso pues la chica era muy bonita-. Ah perdón, lo que sucede es que soy nuevo aquí y estoy buscando el edificio de los dormitorios y no logro dar con él.

— Ya veo, no te preocupes si gustas te puedo guiar a tu destino, vamos acompáñame — dijo mientras comenzaba a caminar y Eiji le seguía el paso.


Cuando llegaron al inmueble Eiji tocó la puerta antes de entrar y al no obtener respuesta abrió con la llave que le proporcionaron, ambos entraron y dejaron las pertenencias del pelinegro en su lugar.

— Gracias por ayudarme— hizo una reverencia a la chica que lo acompañó.

 — En realidad no es nada, por cierto, disculpa por no haberme presentado antes, soy Atenea, Atenea Schmidt.

— Yo soy Eiji Okumura, estudiante de intercambio de la carrera de Artes visuales, mucho gusto.

— El gusto es mío Eiji, por tu nombre puedo deducir que eres japonés ¿no es así?

—Si de hecho soy japonés—  respondió con una sonrisa.

— ¿Y ya sabes quién será tu compañero de habitación? — Eiji negó con la cabeza —. Bueno Eiji, esto me parece una gran coincidencia que realmente no me esperaba pues el chico con quien compartirás cuarto es un amigo mío, se llama Ash.

— Así que Ash eh, ¿puedes decirme como es él? Me refiero a su personalidad.

 —Ash es una persona con un semblante serio y tiene carácter fuerte, suele ser muy solitario, es alguien de pocos amigos— dijo mientras veía como Eiji cambiaba su cara de entusiasmo a preocupación—. Jajaja quita esa cara, no considero que sea alguien malo, pero si es difícil de tratar, sin embargo, con el tiempo pienso que te podrás llevar bien con él — la cara del chico no cambió porque con esa descripción no estaba seguro si podría congeniar con alguien tan opuesto a él.

— No te preocupes Eiji, estarás bien, cualquier cosa no dudes en hablarme — mencionó la chica mientras intercambiaban sus números telefónicos—. Eiji no te molesto más, debes estar cansado por el vuelo y tienes que desempacar, nos vemos —dijo saliendo del cuarto y despidiéndose con la mano.

— Si, hasta luego — sonrió.


Considerando que aún no comenzaban las clases el chico se dispuso a desempacar y acomodar sus cosas, el cuarto que le habían asignado estaba mejor de lo que esperaba, pues más que una simple habitación para dormir parecía un pequeño departamento, contaba con lo necesario.

Quiero conocer tu mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora