—¿Por qué me lo preguntas? ¿Acaso no confías en Eiji?
—Por supuesto que confío en Eiji, simplemente tengo curiosidad.
—Ash, yo dejé ese sentimiento de lado desde hace mucho —aseguró.
—Supongo que no te puede dejar de gustar alguien de la noche a la mañana.
— Atrápalo— dijo lanzándole una lata de cerveza. Ash la agarró y enseguida la abrió.
— Gracias, parece que lo trajiste para calmar los ánimos. ¿Soy tan mal compañero? —preguntó sarcásticamente.
— No es por eso, necesitaba un respiro después de un día pesado —mencionó antes de beber.
— Diste justo en el clavo.
—¿Qué tal las investigaciones?
— No me quejo, siempre me ha gustado investigar y además me pagan por hacerlo.
— Ya veo.— Siempre veía al lince ocupado escribiendo, leyendo varios libros e incluso en prácticas de laboratorio —. Sobre eso — dijo cambiando de tema — ¿Aún no le has dicho a Eiji?
— No, prefiero que sea una sorpresa.
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— Así que al final si lo terminaste dejando — Podía notar la tristeza en sus ojos.
— Si...— pronunció mientras guardaba sus pertenencias deportivas en una caja, enseguida la dejó en la bodega—. Ya no sirvo para esto...supongo que solo me queda la fotografía —expresó tratando de esbozar una sonrisa.
— Por supuesto que no. Todavía tienes la cocina como hobby, eres muy bueno en ello — pronunció dándole palmaditas en la espalda.
— Si, creo que sí, aunque a Ash no le guste mucho la comida japonesa, sobre todo el natto .— Recordó la primera vez que se lo dio a probar.
— Pues que mal, porque si algún día viniera de visita se moriría al probar todo lo que mamá le prepare.
— Me imagino los gestos que haría —dijo riéndose.
— ¿Y cuándo planeas ir a verlo?
— Probablemente en unos meses más. Necesito ahorrar lo suficiente.
— Sabes, me alegra que hayas encontrado a alguien especial, parece que este es el indicado — pronunció mientras recargaba su cabeza en el hombro de su hermano—. Quizá yo también tenga que buscar al amor de mi vida en el extranjero.
— Oye, yo no me fui de intercambio para conseguir novio.
— Pues eso parece. Qué casualidad que te hayas hecho novio de tu compañero de cuarto —insinuó y enseguida rodó los ojos.
— Boba — indicó sacando la lengua—. Seguramente te llevarías bien con Ash, a él también le gusta molestarme.
— ¿En serio? Pero mi cuñado se ve como alguien agradable.
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Con título en mano Eiji se dirigió afuera de la facultad, sus amigos lo esperaban. Al fin se había graduado y con ello una nueva etapa de su vida estaba a punto de comenzar. La vida independiente por la que tanto anheló había llegado.
— Oye Okumura, ¿quieres ir por unos tragos? — propuso uno de sus compañeros.
— Por supuesto —afirmó y fueron camino a un bar.
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Quiero conocer tu mundo
RandomAsh Lynx un joven universitario de 20 años que está cursando su tercer año en la universidad, mientras que Eiji Okumura de 22 es un estudiante de intercambio y quien es el próximo compañero de cuarto de Ash, cuando se conocen se dan cuenta que son m...