- Esta es la primera vez que coincidimos aquí, ¿no es así? - Detuvo su caminar al percatarse de la presencia de sus amigos sentados en una de las mesas de la cafetería.- Nuestros horarios raramente coinciden.- Tomó asiento enfrente de los dos.
- No suelo comer aquí, la comida es un asco.- Contestó el rubio antes de dar un bocado.- Son pocas las comidas que realmente valen la pena.
- Es cierto, pero considerando que nuestras becas solventan las comidas no me quejo tanto.- Respondió Eiji.
- Por suerte existen los cupones del supermercado.- La chica sacó de su cartera un par de cupones.- ¿Quieres intercambiar? - Sugirió al japonés.
- Claro.- Comenzaron a intercambiar como si se tratase de cartas coleccionables. Dejaron a Ash en segundo plano.
- Eiji, me he dado cuenta de algo, has mejorado tu inglés.- Rompió la brecha entre esos dos para recordarles que aún estaba presente.
- ¿En serio lo crees? - Sus ojos brillaron, estaba entusiasmado ante tal afirmación.
- Si, pero no lo suficiente para que dejes de practicar con Plaza Sésamo. - Contestó sin más.
Aguantándose las ganas de aventarle un cubierto.- Como sea.- Contestó molesto.- ¿Qué tan buen inglés consideras que tenía cuando llegué aquí, Atenea? - Preguntó a la chica que tenía enfrente.
-Sabes que siempre estoy de tu lado, pero esta vez Ash tiene razón. Sinceramente me costó entenderte un poco cuando te conocí.- Dijo tratando de no ser tan dura.- Pero es verdad, has mejorado bastante tu pronunciación y hablas más fluido.- Halagó.
- Puedo justificarlo diciendo que el propósito de venir de intercambio es para aprender el idioma, bueno no del todo. También fue porque quería conocer Nueva York, conocer a más personas y despejarme de la monotonía de mi país.- Fue sincero con sus palabras.
- ¿Y fue una buena decisión? - Cuestionó Ash.
- La mejor de mi vida.- Giró su cabeza para reencontrarse con él, regalándole una sonrisa sincera y hermosa.
- Es agradable saber que estés disfrutando tu estadía aquí, Eiji.
- Si, me encanta este lugar, si por mi fuera me quedaría más tiempo.
- Eiji...- Dijeron al unísono.
- Mejor no hablemos de situaciones tristes.- Habló Eiji para cambiar de tema.- Deberíamos reunirnos más seguido aquí.
- Me gusta la idea y para hacerla más amena, ¿por qué no invitas a tu amigo Sing algún día Eiji? - Quería ver la reacción de Ash.- ¿Acaso no te gustaría tener a tus amigos reunidos en un solo lugar? - El rubio no estaba muy contento con la propuesta.
- No lo había pensado, quizá algún día lo invite.- Sonrió. El no lo hacía con la intención de molestarlo, pues consideraba a Sing un buen amigo solamente.
- Los dejo, tengo clases de francés.- Guardó sus cosas y tomó su bandeja de comida.
- No sabía que así se les decía a los noviazgos con extranjeros.- Sabía que estaba saliendo con un chico francés.
- Cállate Jade, tengo que aprender francés si quiero irme de intercambio.- Dijo ruborizada.
- ¿Cómo es eso de qué te vas de intercambio?- Preguntó el japonés.
- Perdón por no comentártelo Eiji, el próximo semestre me voy de intercambio a Francia, es algo que tenía planeado desde antes que entrara a la universidad.
- Y yo que te iba a pedir que cuidaras de Ash en mi ausencia.- Señaló al susodicho.
- Por eso no te preocupes, Sing podría hacerle una buena compañía sin duda alguna.- Expresó convencida.
ESTÁS LEYENDO
Quiero conocer tu mundo
RandomAsh Lynx un joven universitario de 20 años que está cursando su tercer año en la universidad, mientras que Eiji Okumura de 22 es un estudiante de intercambio y quien es el próximo compañero de cuarto de Ash, cuando se conocen se dan cuenta que son m...