Un fantasma vs Un dragón.[Dekukatsu/Kiribaku]

Decimotercero.

***

Al día siguiente, Eijirou e Izuku se dirigieron a la casa de los Bakugou para buscar a su novio e ir a clase.

—Es raro que Katsuki no haya venido a por ninguno de nosotros, ¿crees que se habrá quedado dormido o que le habrá pasado algo.

—No es propio de Kacchan quedarse dormido pero quién sabe, a lo mejor hoy sí le ha podido suceder.—Dijo Midoriya no muy convencido.

Por fin llegaron a la puerta de la casa de éste y tocaron, avisando así de su presencia allí.

Esperaron unos segundos y Mitsuki les abrió la puerta:

—¡Hola, chicos!—Buscáis a Katsuki, ¿cierto?

—Así es.—Dijo Kirishima.—Hemos venido para irnos a clase juntos, ¿le falta mucho para bajar?

—Lo lamento pero Katsuki no irá a clase durante una semana por quebrantar una de las reglas de nuestra manada.—Además, por la noche hará guardias.

Los dos se mostraron sorprendidos y el pecoso cuestionó:

—¿Qué regla ha infringido para imponerle ese castigo?

—Una muy importante, no tenéis que saber nada más.

—¡Pero estamos preocupados por nuestro amigo!—Dijo Eijirou.

La licántropa suspiró y dijo:

—No hay necesidad de que sigáis mintiendo, vosotros no sois amigos de mi hijo; sois sus novios.—Y es por ese motivo por el que ha sido castigado por los ancianos.

Al oír eso, se sintieron culpables, mas; ¿qué podrían haber hecho? ¿Que uno de ellos ocultase sus  sentimientos y fuera infeliz por el resto de su vida?

No. Eso no hubiera sido bueno para ninguno de los tres.

—Sentimos que Katsuki haya tenido que sufrir eso pero no es nuestra culpa que en esta manada sea tan cerrada de mente.

—Eijirou tiene razón, no estamos haciendo nada malo.

—Lo sé pero nosotros no tenemos la culpa de estas decisiones que toman los ancianos.

—Lo sabemos.—Dijo Izuku.

La rubia los miró una vez más y les dijo:

—Lo siento chicos pero ahora Katsuki está durmiendo y vosotros vais a llegar tarde a vuestras lecciones de hoy.

—De acuerdo, nos vamos.—Adiós, Señora Bakugou.

—Adiós, chicos.

Y justo cuando se iban, se escucharon unos pasos aproximarse rápidamente.

—¡Eh, idiotas!

Era claramente la voz de su novio, el cual los había oído.

—¡Katsuki!/¡Kacchan!—Exclamaron acercándose a él.

El licántropo les dio un beso a cada uno y él de cabellos verdes habló:

—Mitsuki-san acaba de contarnos todo, ¿estás bien con ese castigo?

—Sí, al menos no me van a desterrar.

—Sí... Eso sería horrible, yo no quisiera separarme de Mi Kacchan.—Dijo abrazándolo.

Bakugou le sonrió y le acarició los cabellos mientras le decía:

—A mí tampoco me hubiera gustado separarme de vosotros.

Su madre, que los había estado observando, sabiendo que era bastante temprano, decidió acercarse para decirle a su hijo:

—Hijo, deberías continuar durmiendo. Recuerda que esta noche tendrás tu primera guardia.

—Ya lo sé, voy ahora mismo.

Entonces continuó un poco más de tiempo con sus novios para poder decirles algunas cosas.

—Durante esta semana no sé si nos podremos ver pero esta tarde no podré porque estaré entrenando.—Tal vez podríamos tener una cita dentro de unos días.

—De acuerdo. ¿Cuándo nos avisarás?—Preguntó Eijirou.

—El día de antes recibiréis a una paloma mensajera y os dará los detalles, ¿vale?

Asintieron y después cada uno le dio un beso de despedida a Katsuki para luego marcharse a clases.

Mientras que su novio volvería a la cama ya más tranquilo.

***
El día pasó rápido y la noche cayó.

—¡Katsuki! ¡Ya es hora de que te vayas!—Le gritó su madre desde el salón.

—¡Ya voy!—Respondió dirigiéndose a la puerta de su dormitorio dispuesto a salir.

"Qué molesta. Como si no supiera cuándo es la hora."

Finalmente estaba estuvo fuera de su cuarto y se despidió de sus padres antes de salir.

—Ten mucho cuidado, hijo.—Le dijo Masaru preocupado.

—No te preocupes, no me va a pasar nada.—Sois unos exagerados.

—No lo somos.—Respondió Mitsuki.—Por la noche el bosque es muy peligroso así que, por favor; tenlo presente.

—Si, vieja bruja.—Me voy.

Entonces Katsuki se fue, no sin antes ser regañado por su madre por haberla insultado.

"Va a ser la primera vez que voy a estar despierto toda la noche. Estoy un poco emocionado."

No estaba ni un poco asustado por lo que pudiera ocurrirle, así que no dudó en introducirse en el bosque para vigilar que nadie atacase a su manada.

—A ver cuántos traseros tengo que patear hoy.—Dijo ansioso por poder poner a prueba sus habilidades de lucha en su forma de lobo.

Bakugou se transformó en lobo y merodeó por la zona en busca de algún intruso y, en principio; no detectó a nadie sospechoso pero, en un momento dado, escuchó algo removiéndose entre unos matorrales.

Eso le hizo ponerse alerta y gruñir.

—¡¿Quién está ahí?! ¡Sal!—Dijo en su idioma de lobo.

Entonces, la criatura o lo que fuera que estuviera oculta, dejó de moverse.

—¡¿Ya te has acobardado?!

—¡No soy una cobarde!—¡Pero realmente me intimidas!—Le contestó una voz femenina en su idioma.

—¿Ah? ¿Eres una licántropa?

—Sí...—Dijo saliendo de su escondite.

A continuación, frente a él, se apareció una loba de pelaje rubio oscuro que nunca había visto antes.

—Por favor, ayúdame. Necesito una manada.

***

Notas finales: ¡Notas finales!

¡Espero que os haya gustado!