Un fantasma vs Un dragón.[Dekukatsu/Kiribaku]

Cuadragésimo.

***

Izuku comenzó a hacerle preguntas a la chica y, por el momento, todo iba bien.

—¿Tienes experiencia en laboratorio?

—Sí, mis padres me han enseñado algunas cosas básicas de laboratorio desde que era pequeña.

—¡Impresionante!—Entonces supongo que te enseñaron a hacer alguna fórmula magistral, ¿no es así?

—Sí, he realizado varias. Sobre todo cápsulas, cremas, pomadas, elixires y jarabes.

Midoriya estaba encantado con la chica, pues le parecía muy competente y capaz.

—¡Suena bien!—¿Y tienes esperiencia de cara al público?

—Reconozco que no pero soy muy sociable y amable, así que no me costará mucho.

Mi era perfecta para el puesto. Definitivamente iba a contratarla.

—Bien, ¡pues estás contratada!

—¡Gracias!—¿Cuál sería mi horario?

—Pues tu horario será rotativo, lo que quiere decir que habrá una semana en la que vengas por la mañana y otra por la tarde.

—De acuerdo, me parece bien.—¿Cuáles son los horarios?

—Por la mañana de nueve a tres y media, el horario de tarde sería de tres y media a nueve y media de la noche.

—De acuerdo. ¿Cuándo empiezo?

—Mañana y, al ser tu primera semana, estarás en el horario de la mañana.

—Muy bien.—¡Muchas gracias por contratarme! ¡Nos vemos mañana!

—¡Sí! ¡Hasta mañana!

Tras la chica de cabello rosado salió muy contenta de la farmacia.

"Bien, ya tengo a una empleada. Ahora buscaré a una persona más y quitaré el papel del escaparate."

Entonces, el chico de cabello verde volvió a su trabajo.

***

Al mediodía, tal y como habían acordado, los tres novios se reunieron para comer en la casa de Midoriya. 

Con el fin de que todo estuviera listo para cuando Kirishima y Bakugou llegasen, el exfantasma había cerrado su farmacia más temprano de lo habitual.

El menú que Izuku había preparado consistía en carne asada acompañada de patatas y, de postre, unos pasteles que había comprado. Siendo uno de ellos menos dulce para que el licántropo pudiera comer también.

"La comida está casi lista, espero que no tarden mucho."—Pensó dirigiéndose al salón para estar cerca cuando sus novios llegasen a la casa.

El joven de cabellos verdes se dispuso entonces a leer uno de los libros que tenía a su disposición para matar el tiempo, aunque tan sólo pudo leer unas pocas páginas hasta que llamaron a la puerta del castillo.

"Deben ser ellos."

Dejó el libro sobre la mesa del salón y se dirigió rápidamente a la puerta para abrirla.

—¡Hola! ¡Gracias por venir!

—Hola, Izuku. ¿Qué tal el día?—Le preguntó Bakugou.

—Muy bien, ahora os contaré algo relacionado con mi trabajo, pasad.

Ambos entraron y ayudaron a poner la mesa mientras el pecoso iba por el asado. Cuando ya estuvo todo listo, se sentaron a comer juntos.

—Oye, Izuku. ¿Qué es lo que nos ibas a contar?—Preguntó el pelirrojo.

—Pues que he contratado a una chica en mi farmacia, tendrá horario rotativo. Lo que quiere decir que unas veces trabajará por las tardes y otras por la mañana.—En su primera semana estará de mañanas para así poder enseñarle mejor, porque por la tarde vendrá más gente.

—¡Eso es genial, Izuku!—Dijo el dragón.—¿Y cómo es ella? 

—Oh, ella parece una buena chica e inteligente. Me ha contado que sus padres le han enseñado ciertos conocimientos en el ámbito farmacéutico. Tengo expectativas altas puestas en ella.

—Más le vale que sea buena en su trabajo, si te ha mentido, la echas.

—No te preocupes, Kacchan. Eso haré si resulta ser mentira lo que me ha dicho.

—Una cosa más, ¿ella es linda?—Le preguntó Bakugou.

—Eeh, sí...—Reconoció.

En ese instante, la mirada del rubio cenizo se oscureció y, aprovechando que estaba sentado entre sus novios, acercó su boca al cuello de Midoriya para marcarlo.

—Ng... Kacchan, ¿q-qué haces?

El licántropo no respondió enseguida, pues quería hacerle la marca bien.

—¿Kacchan?

Segundos más tarde, Katsuki apartó su boca del chico de cabellos verdes y le contestó:

—Para que esa estúpida no intente nada contigo.

Midoriya se sintió feliz al ver a su amado siendo posesivo con él y respondió:

—Y-ya veo, entiendo tu motivo pero no creo que debas preocuparte, Kacchan.

—Yo creo que sí, porque no la conozco de nada y tú eres mío, al igual que Eijirou también lo es.

—¿En serio? ¿No lo prefieres  sólo a él?

—¿Qué?—¿Por qué preguntas eso?

—Porque...

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!