Un fantasma vs Un dragón.[Dekukatsu/Kiribaku]

Vigésimo séptimo.

***
Los tres se asustaron, pues la tormenta era intensa, al igual que el viento que los golpeaba.

—¡Eijirou, desciende! ¡Rápido!

—¡Lo estoy intentando, pero no es sencillo!

Katsuki sabía que su novio estaba en lo cierto y que no podía recriminarle nada.

"Maldición. ¿No hay nada que pueda hacer?"—Pensó frustrado al ver al dragón luchando contra la tormenta con todas sus fuerzas.

No. Realmente no había nada que pudiera hacer. Sólo desear que Kirishima pudiera resultar ganador.

"Tengo que ser fuerte y ser capaz de protegerlos."—Pensó Eijirou, quien no tenía intención de rendirse.

Izuku y Katsuki estaban preocupados por el pelirrojo. Ellos se verdad querían ayudarlo.

En un momento dado, Bakugou se dio cuenta de que sí podía hacer algo.

—¡No te rindas, Ei!—¡Tú puedes hacerlo! ¡Eres jodidamente fuerte, créelo!

Las palabras de su amado calaron hondo en él y se esforzó al máximo.

"¡Si Katsuki confía en mí, no puedo decepcionarlo!"

Kirishima dio lo mejor de sí mismo y pudo salir victorioso.

—¡Lo lograste!—Exclamó Katsuki cuando aterrizaron en tierra firme.

Rápidamente, Eijirou se volvió a transformar en humano.

—¡Gracias, por animarme Katsuki!

—No es nada, ahora será mejor que encontremos un lugar en el que refugiarnos.

Sin perder más tiempo, los tres corrieron tanto como sus fuerzas se lo permitían para evitar mojarse más de lo necesario.

***
Tras mucho buscar, por fin encontraron una cueva en la que refugiarse de la tormenta.

—Menos mal...-Dijo Midoriya sentándose en el suelo.—¿Estáis bien?—Preguntó mirándolos.

Ellos respondieron afirmativamente y se sentaron en el suelo mientras que Eijirou se quedaba de pie, pues quería hacer fuego.

—Maldita sea. ¡¿Por qué tenía que llover justo ahora?!—Se quejó el licántropo.

—Ni idea.—Se suponía que no iba a haber lluvias estos días.—Comentó el pecoso.

—¿Quién dijo eso?—Preguntó Bakugou.

—Los pastores.

—Tchs. Esos viejos no saben una mierda.

—No les digas así, Katsuki.—Ellos solamente pueden decir el tiempo que hará en la zona en la que viven, era imposible que pudieran predecir la que iba a hacer por este tramo.

—No lo digo por eso, sino porque Izuku es un bobo por creerles.

—Lo siento, creí que se referían a que no llovería en ningún lugar—Siento mucho haberos traído hasta aquí. Os he hecho pasar un mal rato con esa tormenta...

El rubio cenizo puso los ojos en blanco y le dijo:

—Deja de disculparte por cosas que escapan a tu control.—Tú no pudiste preveer esto, así que no te culpes.

—Va-vale, gracias.

Las palabras de su novio le hicieron sentir mejor, así que se acercó para besarlo.

—Te amo, Kacchan.

—Y yo a ti, mi tonto nerd.

Se dieron un tierno beso y después permanecieron en silencio esperando a que la tormenta cesase mientras Kirishima hacía el fuego.

—¡Ya está!—Exclamó Eijirou feliz para luego sentarse junto al rubio cenizo.

Además del fuego, sacaron unas mantas para taparse y protegerse del frío y la humedad por partes iguales.

—Menos mal que te tenemos aquí, Eijirou. De lo contrario, estaríamos muriéndonos de frío.—Dijo Midoriya.

—No creo, a Katsuki se le da bien la supervivencia. Así que, estando él, no os pasaría nada.

—Bueno, eso es cierto. Kacchan es capaz de encontrar solución en todo momento.

—Sí, Katsuki es genial.—Dijo sonriéndole con ternura al rubio cenizo.

El susodicho se conmovió y le dio un beso primero a Eijirou y luego otro a Izuku.

—Gracias pero sois jodidamente exagerados.—Mis habilidades de supervivencia debería tenerlas cualquiera.

—Es verdad pero, aún así, eres el novio más varonil que existe.

—E-eres un exagerado.—Recalcó una vez más.

—Jajaja. Eres tan tímido~

—¡No lo soy!

—Claro que sí~

—Lo eres, Kacchan~

Bakugou lo seguía negando mientras el fantasma y el dragón continuaron burlándose de él por un poco más.

—Sois un par de idiotas...—Dijo girando su rostro para ver si la tormenta seguía.

Y para su sorpresa, ya casi había parado. Apenas caían unas gotas.

—Parece que ya amainó la tormenta.

—Sí... ¿Ahora que hacemos? ¿Continuamos con el viaje?—Preguntó Kirishima.

—No, es mejor que nos quedemos a descansar aquí. Mañana seguimos.—Dijo Midoriya.

—Está bien.—Respondió Eijirou.

Los tres decidieron descansar allí y continuar con su travesía a la mañana siguiente.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Feliz Año nuevo!🎉

¡Espero que os haya gustado!