Un fantasma vs Un dragón.[Dekukatsu/Kiribaku]

Cuadragésimo cuarto.(corregido)

***
Tras tres horas de sexo, los novios cayeron en un sueño profundo y es que no había sido tarea sencilla satisfacer a Bakugou; pues su celo provocaba que fuera insaciable.

A la mañana siguiente, Midoriya fue el primero en levantarse debido a que debía abrir la farmacia.

"Todavía es temprano, dejaré que duerman un poco más."-Pensó levantándose de la cama sigilosamente.

Consiguió salir del cuarto con éxito, pues ni Kirishima ni Bakugou parecieron inmutarse cuando se bajó de la cama.

"Kacchan debe estar realmente cansado para no notar que no estoy a su lado. Aunque es normal teniendo en cuenta que estuvimos haciendo el amor muchas horas."-Pensó agarrando la ropa que se pondría ese día.

Salió del dormitorio con cuidado de no hacer ruido y procedió a darse una ducha rápida.

Cuando terminó, fue a la cocina para preparar el desayuno para todos.

"Creo que hoy haré huevos revueltos con tocino y tostaré pan. También prepararé té."

Izuku llenó una tetera con agua y luego la puso a hervir. A continuación, preparó todo lo demás.

"Antes de abrir la farmacia iré a visitar al forense del pueblo, seguro que él podrá decirme la causa de la muerte. Necesito saber si realmente era una enfermedad o si se trataba de una maldición de grado IV."

Mientras cocinaba, debido al agradable olor que emergía y por los olfatos desarrollados de Eijirou y Katsuki; éstos se despertaron. El primero en aparecer ante el exfantasma fue Kirishima.

-¡Buen día, Izuku!-Saludó el dragón con una amplia sonrisa.

-¡Hola, Eijirou!-Veo que te has levantado de buen humor.

-¡Sí! ¡Me siento renovado!

-¡Me alegra!-Por cierto, ¿cómo está Kacchan?

-Pues él está...

-Perfectamente.-Dijo Katsuki cuando apareció en la cocina.

El pecoso se sorprendió al ver al licántropo tan fresco. No se le veía nada cansado.

-¿En serio? ¿No te duele ni nada?

-No, estoy muy bien.-¿Está ya el desayuno?

-Sí, está casi listo.

-¿Quieres que te ayude con algo?

-Bueno, te agradecería que me trajeras tres tazas para el té.

-Voy.

Eijirou también quería ayudar, así que se ofreció a acercarle los platos para servir el desayuno. Gracias a ellos, el pecoso pudo ser más rápido a la hora de servir el desayuno y pudieron compartir un rato juntos aquella mañana.

-¿Hoy tenéis clases?-Preguntó Izuku.

-Sí, hoy voy tener una prueba habilidad en la caza.-Comentó Katsuki.

-¿Y la vas a hacer?-Ayer tuviste el celo e hicimos mucho el amor, me preocupa que estés sobreesforzándote.

-¡¿Ah?! ¡¿Insinúas que soy débil?!

-¡Claro que no, Kacchan!-¡Pero entiende que me preocupe!

-¡Pues estoy perfectamente!-¡Así que no insistas!

-¡Katsuki! ¡No seas así!-¡Izuku solamente se preocupaba por ti!

El licántropo sabía que era cierto lo que el dragón decía y eso hizo que se arrepintiera inmediatamente de haberle hablado de esa forma a su novio de cabellos verdes.

-Lo siento, Izuku. No quería hacerte sentir mal, sé que sólo te preocupabas por mí.-Se disculpó Bakugou abrazándolo.

-No te preocupes, Kacchan. Sé que no era tu intención.-Contestó correspondiendo al abrazo de su amado.

Se mantuvieron abrazados por unos instantes y luego se dieron un tierno beso.

-Ahora será mejor que terminemos el desayuno cuanto antes.-Dijo el de ojos esmeralda.

-Estoy de acuerdo.-Dijo Eijirou.

Poco después, terminaron de desayunar y, entre los tres, limpiaron todo lo usado.

Esto les ahorró tiempo y pudieron irse cada uno por su lado.

"Hoy sabré la verdad."-Pensó Midoriya yendo hacia el hospital en el que trabajaba el forense del pueblo.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!