Wildest Dreams - Nishimura Riki

15

— ¿Que miras, niño? —pregunto Ari.

— Lo fea que te ves — respondió Ni-ki con una sonrisa burlona.

— ¿Que dices? Si siempre me veo bien.

— ¿Que les pasa a ustedes? — interrumpió Jake.

— Cierto, ustedes se llevaban bien. — habló Sunoo

— ¡El empieza! Yo solo me defiendo.

— Ni-ki~ deberías ser amable —palmeo su hombro Jungwon

— ¿Yo porque? ¡Ella debería respetar a sus mayores! Aparte, ella es molesta, ¿cierto Sunoo?

— ¡No me metas en esto!

— Pensé que estabas de mi lado — habló dolido haciendo reír a los demás.

En medio de la plática, Jake y Jungwon ya se habían ido; ahora sólo quedaban Sunoo, Ni-ki y Ari.

— Sunoo~ Te ves muy bien con el cabello color negro~ —habló la chica haciendo sonrojar a Sunoo.

— Yo también tengo el cabello negro —interrumpió Ni-ki

— Mmh, a ti no te queda bien. —Sunoo río por su comentario, mientras los menores estaban haciendo una pequeña competencia de miradas, quien Ni-ki rompió inmediatamente un poco enojado.

— Eso fue cruel Ari.

Minutos después sólo quedaban los dos maknaes ambos dejando salir un suspiro de alivio.
Ni-ki se paró de su asiento parándose frente a su novia.

— Vamos a tu salón de prácticas.

Ambos se dirigieron haciendo un silencio cómodo en el trayecto.

— ¿Y? ¿Porque tan call- —fue interrumpido por un beso de Ni-ki.

Se inclinó hacia ella y la besó con suavidad. La chica jadeó, perpleja, pero cerró los ojos y se dejó llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo. Los labios de Ni-ki acariciaron los suyos con ternura, y cuando se separó de ella, se sentía tan débil que tuvo que apoyarse en el pecho de él para no caerse.

— ¿Que- que fue eso? —habló todavía sorprendida.

— No-no lo se —río nervioso— solo estaba... enojado... no se.

La chica río igual de nerviosa, pues ambos no se podían creer lo que acababa de pasar.

—¿Celoso?

— Quiero otro.

El chico se acerca y toman aire antes de que sus labios rocen.
"Su boca sabe a cereza". El contacto es suave al principio, pero luego, como si necesitara más, se apoya contra ella y la besa con ansiedad. "Sus labios son cálidos y suaves", "su pelo me acaricia la cara". Tardo un instante en darse cuenta de que le esta devolviendo el beso con la misma ansia. Se separaron por falta de aire, y de nuevo tratando de evitarse mirar a los ojos.

"Aquí hace demasiado calor". "Tengo la cara ardiendo".

— Sabes... —habló Ni-ki después de un minuto— tú eres demasiado cruel con tu novio.

— No queremos que los chicos se enteren de nuestra relación, ¿cierto?  —Ni-ki asintió mientras la abrazaba por la cintura, haciendo que su novia posara sus brazos en sus hombros— yo creo que estamos haciendo un buen trabajo.

— Algún día se enterarán.

— Lo se, pero me divierte verte celoso. —Ni-ki la miró ofendido.

— No estaba celoso, para empezar. —soltó haciéndola reír.

— Lo que digas.