Wildest Dreams - Nishimura Riki

19

__ entro a la habitación en donde estaba Ni-ki.
Hace poco que había llegado, y le había pedido espacio a los demás chicos para estar a solas con el.

— ¡jagi~! no me dijiste que vendrías hoy —la abrazo feliz—

— yo tampoco sabía. — se separo ella— Surgió algo, y tenemos que hablarlo.

— ¿de que?

— es sobre la empresa... ellos se enteraron Ni-ki.
—habló dejando casi pálido a Ni-ki—

— ¿que dices?

— quieren que terminemos. Y tiene sentido, los dos siempre estamos ocupados

— Obvio lo estamos, es trabajo, que- que ellos mismos nos ponen.

— exacto. Y ambos lo disfrutamos, queremos un futuro mejor, y no puedo impedírtelo.

— ¡prometo tener más tiempo!

— yo ya tome mi decisión. Aun que te ame mucho, quiero un mejor futuro para ti. Eres excelente en el escenario, cariño. No voy a dejar que dejes todo atrás por mi.

— Pero...

— sabíamos que esto iba a pasar, fue muy lindo estar a tu lado Ni-ki. Pero nunca nos van a aceptar.

Se puso enfrente de __ dejando sus lágrimas caer, al igual que ella.

— No me hagas esto.

— ¿crees que yo quiero?

— No vamos a dejar lo que tenemos por la empresa. No lo permitiré.

— ¡Ni-ki entiende! —gritó destrozada

— ¡No me dejes!

— ¡No quiero!

Gritaron, hasta destrozarse. Gritaron sacando su enojo. Y lloraron sin saber que hacer.

— No quiero dejarte. No quiero que me dejes.

— Créeme que yo tampoco, pero sabemos lo que pasaría.

— Solo, promete que me esperarás.

— Lo prometo. Promete que me esperarás

— Lo prometo.

Ella se obligó a caminar los pocos pasos que los
separaban para quedarse frente a frente.

Cerró los labios con un beso. Fue muy suave, como el roce de la lluvia. Pero se
abrió, infinito, dentro de ella. Ni-ki la
rodeó con los brazos y el beso se hizo nostálgico.
Se separaron unos centímetros para mirarse detenidamente, como si vieran todo en ellos con solo mirarse, el color y la dilatación de sus pupilas.

— Te amo —dijo con mucho sentimiento. — De verdad que sí, no tienes idea de cuánto, ni del miedo que siento. Te amo, __.

— Te amare siempre —le confeso con una sonrisa, abrazándolo con todas sus fuerzas.

Lastima que su burbuja fue rota por los toques en la puerta.

— ¿podemos pasar? — se escuchó del otro lado.

— claro... — se separaron aun con las lágrimas.

La puerta fue abierta viendo la cabeza de los seis chicos, ninguno se atrevía a pasar.

— ¿está todo bien?

— claro. si, todo bien...

— normal.

— se que no. —habló el líder pasando y cerrando la puerta en la cara de los demás— pdnim me contó todo. Geunhye y yo tratamos de hacer todo para que los dejara en paz. Pero fue imposible.

— ¿como? ¿Ustedes ya sabían?

— Si, nos contó ayer. Pero no pensábamos lo que realmente haría, veo que ahora fue lejos. No lo imaginábamos. Pensábamos que sólo sería una sanción.

— está bien.

— Ey~ ¡Animo! eso no significa que dejaran de hablarse. —habló en un intento de animar.

— Hyung. No será lo mismo.

— Lo se~ Solo queremos lo mejor para ustedes. Como líderes...

Nota: lloré escribiendo este capítulo😿