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— Hola.

— Hola.

— Lo siento por venir de la nada. Solo que- dejaste de contestar.

— Ah- si- la batería de mi celular murió.

— Oh... ya veo.

— ¡Ni-ki! —llegó Yekki a la par de __- ¿Que haces aquí? Es tarde y esta lloviendo, entra, entra. Mira cómo estás. Todo mojado.

— Vamos a mi cuarto. —camino nerviosa mientra Ni-ki le seguía el paso —

— Em... entonces.

Se inclinó hacia ella y la besó con suavidad.
Ella perpleja, pero cerró los ojos y se dejó llevar, y sintió que algo estallaba en su pecho y que un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo. Los labios de Ni-ki acariciaron los suyos, con ternura.

—Por qué me haces esto —susurró dejando caer la cabeza sobre el hombro de Ni-ki—. No es justo.

—Nada es Justo.

— Dios mío. —suspiró—

— Lo siento. Yo- —se sentó en la cama para evitar caer. Sus piernas temblaban—

Segundos después __ se sentó a lado. Y con una mirada se envolvieron en un cálido abrazo. Sintiendo nuevamente su calor, el calor de ambos.

[...]

— Entonces... en la empresa...

— Lo mantenemos en secreto.

— ¿Y los chicos?

— Solo por ahorita.

— Bien.

— Bien.

— Yo ya me tengo que ir...

— Ok. Que te vaya... bien.

Sus manos deslizaron por su cuello. Apretándole suavemente la garganta, con los pulgares le echó la cabeza atrás. Sintió la presión de sus labios contra los suyos. Sus manos bajaron hasta sus hombros, rozaron los brazos y se posaron en su diminuta cintura. Sintió ligeros escalofríos de pánico. Intentó estrecharse contra ella, más por pánico le mordió el labio.

— Oye —se separaron por falta de aire— ¿porque me mordiste el labio?

— Bueno si, bye. Ya te tienes que ir, ¿no? —y es que __ sentía la mirada de las chicas por su espalda—

Cerró la puerta dejando a Ni-ki afuera e inmediatamente corrió a su habitación.

— ¡___!

— ¡Ven para acá!

— ¡Pequeña no tan pequeña!

— ¡Abre la puerta!

— ¡No quiero!

— ¡Explícanos que acaba de pasar!

— ¡No quiero!

— ¡Está bien! Chicas. Démosle su espacio.

Con cuidado abrió la puerta para no hacer ningún ruido. Para su sorpresa, las tres mayores seguían paradas ahí.

— Hola~

— ___...

Cerró la puerta inmediatamente.

— ¡___! ¡Porfavor!

— ¡No estarás todo el día en tu habitación!

— ¡Yo ocupo saber ___!

Wildest Dreams - Nishimura RikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora