(EDITANDO)
𝗜𝗡𝗠𝗔𝗥𝗖𝗘𝗦𝗜𝗕𝗟𝗘 | Sin saber cómo, Haganaki Hyeon regresa a sus días de juventud en el año 2005 junto con su hermano Takemichi, con el propósito de salvar a la novia de este de un futuro bastante trágico donde la Tokyo Manji se ve...
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capítulo diez; PACHIN
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UNA DE LAS COSAS QUE TAKEMICHI conocía de su hermana mayor, era lo fastidiosamente terca que podría llegar a hacer si seguía sus impulsos. Hyeon también lo sabía, así como también que eso era algo que debía mejorar en ella porque, vamos, actuar por impulsividad nunca era bueno.
Gracias a esos impulsos, ella ignoró a Takemichi cuando le avisó sobre aquellos datos de Osanai y Moebius y se fue a un lugar donde no debería de estar, pero donde si quería.
Ahí estaba la diferencia.
Ella no debería meterse en esos asuntos, pero quería hacerlo. Querer y deber son cosas distintas.
Hyeon jamás pensó que Takemichi tuviese algo de razón en quererla alejar de ese mundo de pandilleros y palizas. Sin embargo, no lo aceptaría, no podría hacerlo. De pequeña, recibió clases de defensa lo suficientemente buenas como para aprender de ellas y mejorar en su niñez, cosa que usaba en su adolescencia. Takemichi no pudo hacerlo, y por eso ella tenía esa impulsividad de ayudar a su hermanito siempre que tuviera problemas.
Quizás por eso ella había aceptado viajar al pasado en primer lugar. Pensaba que su hermano no era lo suficientemente fuerte para pasar por todo eso solo.
«Vaya día, y eso que apenas me desperté hace dos horas» se dijo Hyeon mentalmente, viendo a la gente de Moebius sin ninguna expresión. Takemichi estaba que dejaba su alma salir mientras pensaba en muchas cosas a la vez.
Todos giraron a ver a Mikey cuando lo escucharon levantándose de los tablones de madera. El rubio caminó en silencio hasta quedar frente a Osanai, la diferencia de altura era clara. Drake estaba tras Mikey en una distancia prudente y Takemichi se acercó de forma disimulada hasta estar en medio, justo a un lado de ambos con cierta distancia. Hyeon no se movió mientras veía a Pe intentar ayudar a Pa en el piso.
Los chicos de Moebius los rodearon en silencio, algunos veían de forma morbosa a Hyeon quien fingía no darse cuenta de eso. Mikey habló:
—¿En serio necesitas a tantos contra unos pobre niños de secundaria? —cuestionó con una sonrisa ladeada,— Vaya, eres justo como te imaginaba: un pedazo de mierda.
—¿Ah? ¿Qué djiste? No te oigo, pulguita. —se burló.
Aquel comentario ocasionó las carcajadas de los demás de Moebius, aunque ni siquiera risa había dado y solo complacían a su jefe. Takemichi se quedó pensativo mientras veía a Osanai, con lo cual, se ganó su atención y no de buena manera.
—Oye. ¿A quién demonios crees que estás viendo? —le dijo Osanai al pobre de Takemichi. Hyeon se tensó.
