(EDITANDO)
𝗜𝗡𝗠𝗔𝗥𝗖𝗘𝗦𝗜𝗕𝗟𝗘 | Sin saber cómo, Haganaki Hyeon regresa a sus días de juventud en el año 2005 junto con su hermano Takemichi, con el propósito de salvar a la novia de este de un futuro bastante trágico donde la Tokyo Manji se ve...
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capítulo treinta ; MALENTENDIDO
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DOS SEMANAS DESPUÉS, HYE YACÍA En su habitación, viendo el techo, completamente aburrida.
Había salido del hospital hacia unos días, aún debía tomar pastillas para los mareos y los dolores de cabeza seguían, pero no eran tan fuertes. El vendaje ya no estaba.
Mikey y ella no se habían visto desde que le dieron de alta.
Hye lo entendió en parte, porque vamos, el chico había perdido a quien era uno de sus mejores amigos y casi mataba a otro a puño limpio. Pensó que era normal, porque de todas formas, ella y él no habían terminado “en tensión” como las otras veces que el chico se alejaba. Tampoco habían hablado tan seguido por mensaje, solo alguno que otro “hola” y un par de cosas de su día a día antes de que el chico siempre fuera el que dejara de contestar.
Pero, recalco, Hye lo comprendía.
Lo último que supo de él fue hace unas horas, cuando Takemichi le dijo a su hermana que Mikey le haría caso a la memoria de Baji y perdonaría a Kazutora. Draken y su hermano irían a la correccional a verlo personalmente para decírselo, ya que Mikey aún no estaba listo para verlo, y tampoco pensaba hacerlo.
A cerca de la pelea del Valhalla contra la ToMan, se dio a conocer y no tardaron en titularlo como “Halloween sangriento”, el cual arrebató la vida de uno y terminó con otro encarcelado. Terminó siendo muy hablado por las calles hasta dos semanas después de lo ocurrido.
No sé había topado con nadie del Valhalla, pero de vez en cuando se sentía observada. Pero prefería que fuera así a tener que ver a Kisaki o hasta al psicópata de Hanma.
Aún habían ciertas cosas que la dejaban pensando acerca de este último, pero prefería investigarlo por su cuenta antes que preguntárselo a él. El chico le daba cierta vibra que la hacía tener escalofríos.
Un bostezo la hizo levantarse de la cama y rascar su oreja. No quería quedarse encerrada sin hacer nada, por lo que buscó entre sus cosas antes de sacar la billetera de su hermano de su baúl.
Si Takemichi se llegaba a enterar que su hermana se la había robado, Hyeon era chica muerta.
Sin más, se cambió de ropa por una de sus faldas negras, una camisa blanca y un blusón de botones con cuadros blancos y negros, ¿y como no? Sus tan preciadas botas con poco tacón las cuales se colocó en la sala antes de salir.
Iría por un poco de sopa instantánea a la tienda de conveniencia, en esos días, todo estaba de descuento. Sin embargo, al llegar, infló sus cachetes al notar que estaba cerrada por remodelación, así que no tuvo de otra que ir caminando hasta los alrededores de Shibuya para buscar otras tiendas.
