Capítulo 26. La nueva Rey.

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«La nueva Rey»

Estrella

Apenas podía soportar lo hermosa que era la recién nacida en mis brazos, estaba envuelta en una cobija blanca que fue tejida por la abuela Amira especialmente para ella

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Apenas podía soportar lo hermosa que era la recién nacida en mis brazos, estaba envuelta en una cobija blanca que fue tejida por la abuela Amira especialmente para ella... para este momento.

—También tiene tus ojos, Noah —susurré.

Ava —la segunda hija de mi hermano y Aura— me observó con sus centelleantes ojos miel, idénticos a los de su hermana y su padre. La beba acababa de despertar después de una reparadora siesta y esperé pacientemente a que mi cuñada le diera de comer antes de cargarla por primera vez.

—Lo sé. —Sentado a mi lado y sobre el reposabrazos del sofá, Noah tampoco podía apartar los ojos de su hijita. Alba se encontraba en su regazo, mirando a su hermana con un mohín curioso—. Pero se parece más a Aura que a mí, ¿no?

Era cierto, ella había sacado el mismo cabello castaño y la delicada piel crema de su madre, a diferencia de Alba quien era mucho más bronceada.

—Sí —coincidí— pero las dos son igual de hermosas.

Alba rio cuando le lancé un beso al aire, pero me distraje porque en ese momento Evan y Cielo treparon al sofá a mi otro lado, luchando entre ellos por ver a su nueva prima.

—Niños —advertí con suavidad, puesto que no quería que Ava se alterara.

—Quiero verla —renegó Cielo.

—Yo quiero verla primero —increpó Evan.

Gracias al cielo Elias se acercó para ayudarme, acomodándolos de una manera que los dos pudieron verla al mismo tiempo y evitar una pelea innecesaria. Cielo suspiró en voz alta, de una manera tan adorable que Elias la abrazó con cariño.

—Es muy bonita, ¿verdad Eli?

—Lo es —confirmó Elias, asomándose lo suficiente para ver a la hija de su mejor amigo—. Felicidades, Noah.

—Gracias.

Habíamos mudado las presentaciones al salón dorado para que Aura pudiera terminar de descansar en su habitación.

—Espera a que mis padres se enteren —medité con emoción—. Se pondrán insoportables y otra vez comenzarán a hablar con esas voces infantiles cada vez que la vean.

Noah rio, pero tampoco me contradijo. Mamá y papá se habían marchado la semana pasada a la Tierra, para visitar a los abuelos y después pasar un tiempo a solas en su casita de la playa. Nadie dudaba de que regresarían corriendo cuando se enteraran de que su cuarta nieta por fin había nacido.

Hace un par de horas Alen y Nathan también fueron a la Tierra con la intención de averiguar cómo iban los trámites de su adopción, aprovecharían para visitar a nuestros padres e informarles de la buena nueva. A ninguno nos encantaba interrumpirlos en sus "vacaciones", pero sabíamos que mamá haría un gran drama si no le avisábamos sobre la llegada de Ava.

Féryco 3. Caella. +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora