Capítulo 13

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Pov Armando

Poco a poco comienzo a despertar, estoy un poco desorientado, solo cuando abro los ojos y veo a Betty repartiendo besos por todo mi rostro caigo en cuenta que definitivamente estoy en el paraíso.

-Doctora, que bonito despertarse así- mis manos aprovechan para recorrer su espalda y trasero.

-Me encanta despertar con usted- me ilusiona demasiado saber que siente lo mismo que yo.

-¿Se siente mejor mi amor?

-Mucho mejor.

-Entonces tiene que pagarme todos los besos que me debe de anoche.

Sonríe mientras se acerca a mi boca, me da pequeños besos, de forma juguetona comienza a morderme los labios, despacio, sin prisa, la dejo hacer.

Su lengua entra en juego, recorre mis labios de un extremo a otro, haciendo que mi cuerpo reaccione ante tan simple gesto.

-Permítame mi amor- le desabrocho la parte superior del pijama despejando el camino hacia sus hermosos pechos, me deshago de la prenda por completo para poder encargarme de ellos como corresponde.

Siento una completa y profunda adoración por sus senos, por lo que provoca en mi cuerpo, por lo que provoco en ella cuando los acaricio, sentir como milímetro a milímetro su piel se eriza, los pequeños espasmos que libera su cuerpo al sentir mi lengua en ellos, me enloquecen esas pequeñas exhalaciones de placer, los gemidos que gradualmente comienzan a ser más sonoros,  me siento el hombre más afortunado del mundo, no por ser yo quien le dé estas nuevas sensaciones, sino por estar a su lado cuando ella las descubre.

Este cuerpo perfecto solo puede ser merecedor de mi adoración absoluta, cada parte, cada rincón que descubro hace estremecer mis sentidos.

Regreso hacia su boca dejando besos en su delicado cuello hasta llegar otra vez a sus labios, con sus pequeñas manos tira de mi camiseta por encima de mi cabeza, sentir el calor de nuestros torsos desnudos es una sensación perfecta.

Sus manos están cada vez más inquietas, sus caricias no hacen más que confirmarme que me necesita, cómo yo a ella, aunque me cueste separarme de ese pequeño cuerpo, me incorporo y voy por un condón, jamás había pasado por alto este detalle antes, pero Betty nubla mi razón.

Vuelvo a la cama, le quito sus bragas para colocarme sobre ella pero se gira para quedar encima mío, la ternura con la que reparte besos por mi cara hace explotar mi corazón, jamás me han amado de esta forma, con tanta devoción, con tanto amor.

En un segundo pasa de la ternura a la pasión, la forma en la que su cuerpo se enciende es exquisita, me devora la boca para después dedicarse a mi cuello mientras sus caderas comienzan a hacer presión sobre mi excitación, la aprieto hacia mí, mientras me incorporo para sentarme, colocando mi espalda en el respaldar de la cama, con mis manos la ayudo a levantarse lo suficiente como para colocarme en su entrada, dejo que ella sea la que guíe este momento.

-Te amo Betty- la tomo del rostro con ambas manos para mirarla a los ojos.

-Te amo tanto Armando.

Baja lentamente hasta que estoy completamente dentro de ella, me encanta tener su rostro pegado al mío en este momento, para ser testigo de cada gesto, como entreabre la boca cuando me recibe, cómo muerde su labio inferior cuando mis envestidas son más intensas o cuando abre los ojos por un segundo para confirmar que esto es real, la abrazo fuerte mientras ella aumenta la velocidad, de a poco encuentra el ritmo que le gusta, el punto exacto que a mí me vuelve loco, toda ella me vuelve loco.

Apenas unos movimientos más y Betty está a punto de estallar de placer, puedo sentirlo, su cuerpo se tensa por completo esperando el éxtasis, sus manos aprietan mi piel con fuerza mientras tira su cabeza hacia atrás apretando la mandíbula, no puedo resistir al verla de esa forma, llegamos juntos a un increíble orgasmo.

Por el brillo de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora