Capítulo 6

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Pov Beatriz.

¿Por qué este hombre está haciéndome las cosas tan difíciles?

Cuando decido ser fuerte para no volver a caer en sus encantos, él hace todas estas cosas por mí, no solo el hecho de regalarme la posibilidad de este viaje tan importante, sino por esos pequeños gestos que para otros pasarán desapercibidos, pero que para mí son muy evidentes.

Las sonrisas que calman mis nervios en las juntas, la forma en la que apoya mis ideas, dándome lugar, haciéndome respetar, la normalidad con la que me trata para no incomodarme.

¿Sera solo para lavar sus culpas o habrá algo más allá?

Tal vez descubrió que yo era la única persona en la que podía confiar, tal vez quiere a su asistente de nuevo, tener una amiga al lado que lo ayude cuando lo necesite, creo que Doña Catalina tiene razón, tenemos que aclarar esto, sobre todo ahora que voy a alejarme por tanto tiempo, no puedo irme con la cabeza llenas de dudas, lo mejor es quitar esa bandita ahora mismo.

-¿Por qué hace esto por mí?- pregunto y él se queda frio, supongo que creía que íbamos a jugar a este juego de "no pasó nada" para siempre.

-Hay una sola respuesta a esto, pero tengo miedo de su reacción, sé mejor que nadie que le fallé, que no cumplí con todo lo que le prometí, me da terror que cuando se lo diga me desprecie aún más- dice agachando la cabeza.

-Yo no lo desprecio, si no, no estaría aquí, en mi casa ¿no le parece? - quiero que de una vez tenga la confianza de hablar sin tapujos, aunque nos duela tenemos que ser capaces de enfrentarnos a nuestra historia.

-La amo Betty, la amo más que a nada en el mundo- siento que mis ojos se llenan de lágrimas, a pesar de intentar mantener gesto de inexpresión, comienzan a caer- y verla llorar me destroza el alma, no quiero hacerle más daño, yo quería hablar con usted desde que se fue, cuando llegó, en lo único que pensaba era en decirle cuanto la amaba, cuanto la extrañé y siento mucho todo lo que pasó, como no se imagina, de pronto me estrellé contra el mundo, pero fue lo mejor que podía haberme pasado, me rompí, y poco a poco comencé a reconstruirme, gracias a su recuerdo, a la esperanza de volverla a ver, en medio de este terrible plan yo me enamoré de usted, como un loco Beatriz y esperé cada segundo de su ausencia ensayando todo que le diría, en cada palabra que pronunciaría para pedirle perdón, pero cuando la vi, cuando veo sus ojos, ya no veo el mismo brillo que tenían cuando me robaba un beso o cuando se despedía de mi por las noches, veo dolor y me rompe el corazón ser el causante, creo que en estos días fui tomando una decisión con respecto a esto.

-¿Cuál?- pregunto en un susurro mientras siento terror a su respuesta.

-No voy a pedirle perdón- responde con decisión.

-¿Que?- no me esperaba que dijera eso, ni en un millón de años.

-Y no es porque no lo sienta, porque de verdad Betty, no hay momento en que no me arrepienta de haberle hecho daño, aunque me haya dado los momentos más bellos de mi vida, lo siento muchísimo, pero no quiero ponerla a usted en esa posición de tener que perdonarme, cuando sé que no lo merezco, usted es tan bondadosa que estoy seguro que tarde o temprano me perdonará, pero no quiero que lo haga, si de esa forma le resulta más fácil seguir su vida, ser feliz, yo lo acepto, lo único que quiero es que usted sea feliz, daría mi vida para que esa felicidad sea a mi lado, pero ahora entiendo que es solo una triste utopía- sus ojos están enrojecidos, trata de evitar llorar delante de mí, quiere parecer fuerte, no tiene por qué hacerlo.

-Yo ya lo perdoné, no podía regresar si no lo hacía, no necesita cargar con ese peso- sus ojos brillan cada vez más, se levanta de la silla, camina de espaldas hacia la puerta, con sus manos trata de borrar el rastro de sus lágrimas- no quiero más dolor, para ninguno de los dos, tal vez ese abrazo que le di en el hueco era para demostrarle esto que siento, yo también deseo que sea feliz, estos días he tomado consciencia que el golpe también fue duro para usted y creo que fue suficiente, deseo que ambos podamos estar en paz- se voltea mirándome con una ternura que nunca había visto en él.

Por el brillo de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora