Después de la fatídica junta, Beatriz decidió irse con Catalina Ángel a Cartagena, los sucesos de esa parte de la historia se dieron de la misma forma, excepto que Armando jamás fue a su casa a reclamarle nada a Don Hermes y Doña Julia, había llamad...
Tal vez Armando tenga razón, ¿para que esforzarnos en ocultar nuestra relación si somos dos personas sin ningún compromiso?, creo que lo que más me agobia es que nuestra relación comenzó de un modo totalmente diferente, él era un hombre comprometido y me da mucha pena, sobre todo con las personas que conocen esa verdad, si Doña Marcela no se hubiera enterado, las cosas serían diferente, solo pensaría que él se enamoró de mi después de mi cambio, pero al contrario, ella sabe muy bien que su compromiso se rompió por culpa de una fea, de alguien que jamás podría merecer un hombre como él.
Sé que debo tratar de enfocarme solo en nuestra relación y felicidad, pero no puedo aceptar, así como así, que alguien esté sufriendo tanto por mi culpa.
Después de almorzar algo rápido en la oficina Doña Catalina pasó por mí para ir hasta el salón de belleza, de allí fuimos directamente hacia la boutique de su confianza en donde ya tenían preparados varias opciones de vestidos para ambas, es difícil para mí sentirme cómoda con un vestido de cóctel, durante años utilicé solo ropas anchas, ni siquiera pensaba en ocultar mi cuerpo, simplemente era una forma de sentirme cómoda y pasar desapercibida.
Al final me decidí por vestido negro de cuello alto, si bien la espalda va un poco descubierta, me siento tranquila al tener el escote oculto.
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Desde allí vamos directo al evento, ya que estamos con el tiempo justo, la puerta está llena de personas de la prensa, Doña Marcela se encuentra atendiendo a los periodistas, tratamos de escabullirnos entre la gente, pero inevitablemente escuchamos lo que una periodista de chimentos le pregunta.
-Señorita Valencia, cuéntenos que ha pasado con el soltero más codiciado de Bogotá, apenas unos meses después de anunciar el compromiso, se anuncia la ruptura, ¿quiere danos alguna declaración sobre lo que ha sucedido? - Doña Catalina se frena al notar que me he quedado congelada ante la pregunta, quiero saber que va a responder, por suerte la cantidad de gente impide que ella sepa que estamos allí.
-No ha pasado nada, de hecho, no ha sido una cancelación, solo lo pospusimos por temas de índole personal que nos obligaron a retrasar la boda un par de meses- no puedo creer lo que estoy escuchando, mientras yo trato de hacer las cosas de la mejor manera para evitarle un disgusto, ella no piensa ni siquiera en Armando, en la persona que supuestamente ama.
-Pero la información que nos hicieron llegar hacía referencia a una cancelación- el periodista insiste, creo que ha notado lo nerviosa que se ha puesto ella ante la pregunta.
-No sé de donde obtuvieron esa información, pero de haber hablado conmigo o Armando podríamos haberla desmentido inmediatamente.
-Entonces ¿ya tenemos fecha?
-Pronto lo informaremos, si me disculpan, debo ingresar- esperamos que entre al hotel, estoy furiosa.
-Vamos Betty- doña catalina me toma de la mano para entrar al salón- tranquila Betty, no se preocupe, ya sabe cómo es Marcela.
