Capítulo 27

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Pov Beatriz

Salgo de la sala de juntas con una sensación muy diferente a como lo hice la última vez, no hay dolor ni decepción, no hay tristeza ni desamor, solo una enorme cantidad de ira que no creía poder controlar, por eso tomé la decisión de alejarme de allí, sé que no debería dejar que lo que diga el doctor Valencia me afecte tanto, pero siento que cargaré con el peso del embargo para siempre, aunque ya todo haya acabado.

Que todo el mundo sepa de mi relación con Armando empeora las cosas, ahora, además de todo lo que soy, viene a sumarse el terrible adjetivo de trepadora, del tipo de mujer en la que jamás me convertiría.

Aunque sus palabras no tienen validez para mí, me duele pensar que hay muchas personas creyendo lo mismo, aunque trabajé incansablemente para llevar a Ecomoda a la cima, siempre seré la mujer que se quedó con el prometido de otra, con el hombre que es dueño de una gran fortuna.

-Betty, ¿estás bien?- Armando entra a la oficina tras mis pasos.

-Perdóname por reaccionar así- me dejo abrazar, necesito ese contacto para frenar el temblor que aun recorre todo mi cuerpo.

-No me pidas perdón mi amor, hiciste lo correcto, pero quiero saber cómo te sientes- me toma del rostro y mirarme a los ojos, para asegurarse que sea sincera con él.

-Estoy furiosa y odio sentirme así- la calma es una de mis principales características, me enfurece que alguien me la quiete de esa manera.

-Lo sé, en lo único que pienso es en volver y partirle la cara a ese idiota- estoy muy orgullosa de él por haberse controlado tanto.

-No Armando, no hay que empeorar las cosas, yo misma salí de allí para evitar continuar discutiendo- no entiendo como no puede alegrarse, al menos porque aumentará considerablemente sus ganancias.

-Volvamos- me toma de la mano para regresar a la sala de juntas.

-No Armando, sabes que lo dije es así, ya no soy parte de Ecomoda, después del levantamiento del embargo no tengo ningún tipo de nexo con la empresa- no doy un paso, estoy muy segura de esto.

-Pero Betty todo lo conseguimos gracias a tu trabajo.

-Eso ya quedo claro Armando, ahora deben sentarse y decidir cómo continuar, son los accionistas los que tienen voz para tomar la mejor decisión.

-Pero- lo callo con un beso.

-Pero nada, ve y yo te espero aquí, nada de lo que pase en esa sala va a afectar a nuestra relación- acaricio su rostro, sé que es lo único que lo atormenta ahora, que la empresa otra vez logre separarnos.

-¿Lo prometes?- me susurra al oído mientras me abraza y esconde su cara en mi cuello.

-Lo prometo mi vida.

Sé que teme a que escape como la última vez, pero no lo haré, solo no tengo intenciones de aceptar que me falten el respeto sin escrúpulos.

Sale de mi oficina hacia la sala de juntas, no sé qué pasará allí pero creo que es una responsabilidad única y exclusiva de los verdaderos dueños de la empresa.

La junta tarda más tiempo del esperado en acabar, unos cuarenta minutos después de que Armando salió de aquí Mariana me avisa que me esperan en la sala de juntas.

No sé qué esperar, lo único que tengo en claro es que Armando no va a permitir que Daniel se dirija a mí de la misma forma, si antes no lo hizo porque yo me atreví a responder antes que él, pero no quiero que todo lo que ha conseguido se vea empañando por las típicas riñas entre ellos dos.

Siento mucho alivio al ver que en la sala de juntas los hermanos Valencia ya no están, tampoco el dr Calderón, solo Armando y sus papás, entro bastante avergonzada por haber hecho esa escena.

Por el brillo de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora