Capítulo 14

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Pov Beatriz

La luz que entra por la ventana de mi habitación me despierta, siento que he dormido por días enteros, no me había dado cuenta de todo el cansancio que cargaba por el viaje.

Estiro mi brazo para abrazarme a Armando, pero no está aquí.

-¿Armando?- me levanto con pesadez de la cama, voy hasta el baño pero no lo encuentro, me dirijo al living pero tampoco está, comienzo a preocuparme cuando veo en la mesa de centro un desayuno completo preparado, tostadas, jugo de naranja y algo de fruta, junto a una rosa blanca y una pequeña nota.

"Betty: Cata me necesitaba en el hotel donde será el lanzamiento, no quise despertarte, el café está en la cocina. Llámame al celular. Te amo"

Me quedo como una boba mirando la nota, cuando me detengo a pensar en todo lo que hemos pasado en estos últimos no puedo dejar de emocionarme.

Armando me ha demostrado tanto, poco a poco la oscuridad que lo cubría comienza a desaparecer, siempre fue un hombre que estaba del lado del misterio pero conmigo es todo lo contrario, no teme mostrarme sus miedos y debilidades, no pretende ocultar su sufrimiento, está dispuesto a dejar de lado sus propios deseos con tal de satisfacer los míos, jamás había visto que tuviera estas demostraciones con nadie, me siento afortunada de ser yo quien las descubra.

Busco mi celular en la habitación para llamarlo.

- ¿Buenos días mi vida como amaneció?- escuchar su voz al otro lado de la línea me tranquiliza al instante.

-Muy bien, pero me preocupé al no encontrarte- despertar sin él a mi lado no será una tarea fácil.

-Lo siento, es que Cata me necesitaba aquí y no quise despertarte tan temprano.

- ¿Está todo bien?- lo último que necesitamos son más problemas.

-Ahora sí, solo que el gerente del hotel temía que con la estructura de la pasarela dañáramos el edificio pero ya está más tranquilo y podemos continuar, el lunes estará todo listo.

-Me alegra que pudieras resolverlo.

- ¿Te recojo para almorzar?, voy a preguntarle a Cata si nos acompaña- me encantaría pero creo que es momento de reportarme.

-Pensaba ir con mis papás, seguro están esperando que me aparezca por allí, ya saben que hoy estaba de regreso- temo que se moleste por este desplante pero en Bogotá las cosas no serán como en Guatemala.

-Está bien mi amor, no te preocupes, más tarde hablamos ¿te parece?- me alegra que lo tome con calma, se que se esfuerza para hacerlo.

-Si Armando, gracias por el desayuno, te amo.

-Y yo a ti mi vida, un beso, adiós.

Aunque quisiera almorzar con Cata y Armando, sé que si no me aparezco por mi casa en las próximas horas mi papá comenzará a buscarme como un loco por todo Bogotá.

Disfruto del desayuno y me tomo un taxi hasta la casa de mis papás, todavía me parece extraño no referirme a ella como mi casa, aunque sé que siempre lo será.

-Buenos días- entro con mis llaves, mi mamá me responde de la cocina, se acerca a la sala para darme un abrazo.

-Hola mijita, estaba a punto de llamarla para saber si había llegado bien.

-Si mamá, llegué a medianoche, caí rendida, no quise molestarlos tan tarde.

-Cuénteme mamita ¿Cómo le fue, disfrutó el viaje?- cómo no se imagina.

-Si mamá, fue increíble, conocí tantos lugares hermosos.

-Se nota mi amor, la veo feliz como hace tiempo no la veía- el viaje ayudó, pero obviamente no es el motivo de mi felicidad.

Por el brillo de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora