Capítulo 5
Pov Armando
Por fin es lunes, toda la vida esperaba con ansias que llegara el viernes para disfrutar los fines de semana saliendo de fiesta, conociendo mujeres bellas, eso ha cambiado tanto que ni yo mismo me reconozco, me la paso encerrado en mi apartamento, leyendo, escuchando algo de música, buscando cosas para hacer que calmen mi mente, necesito que esto pare de una vez, no soporto tenerla tan cerca y a la vez tan lejos de mí.
¿Dónde guardo lo que siento si no puedo dejarlo salir?, si Betty está tan rota como para recibirlo, ¿dónde pongo el amor que desborda de mi cuerpo? ¿cómo hago para ocultar todo lo que hay dentro de mi alma si cada vez que la veo pide a gritos salir?
Ni siquiera sé cómo acércame a ella, tampoco estoy seguro de hacerlo, no quiero seguir lastimándola, si tan solo supiera que es lo que desea, si pudiera saber qué es lo que necesita para ser feliz, lo haría sin pensar, cualquier cosa.
Salgo al fin de esta cárcel en la que se ha convertido mi casa, hoy tenemos muchas cosas que hacer, a mitad de mañana una junta para que cada uno exponga los avances que han realizado en su área, hay que comenzar a planificar el evento del lanzamiento de la nueva colección, trataré de que Cata se encargue de eso, cuando ella toma las riendas de los eventos no hay nada que pueda salir mal.
Subo a la planta ejecutiva y como era de esperar Patricia no está en su puesto de trabajo.
Necesito resolver esta situación de forma urgente, no puedo tolerar más su falta de profesionalismo.
-Mariana, ¿Marcela está en su oficina?
-Si Doctor, llego hace unos momentos.
Voy hasta la oficina de Marcela y entro sin golpear con un humor de los mil demonios.
-¿Que es esa forma de entrar?- ataca malhumorada.
-Voy a correr a Patricia, no vengo a pedirte opinión sino a informarte para que lo sepas cuando venga llorando a contarte- sé que lo hará y quiero ponerla en aviso, sobre todo para que no me busque intentando convencerme de cambiar de idea.
-¿Por qué, que hizo?
-¡Que no hizo!, no trabaja, no cumple con sus tarea y para colmo no llega a horario, hace más de una hora que debería estar aquí y ni se ha aparecido.
-Armando no puedes correrla- trata de calmarme.
-¿Por qué no?
-Porque es mi amiga, ten consideración- el cuento de su amistad me tiene harto, como si fuera razón suficiente para que haga lo que se le antoja.
-Entonces que sea tu secretaria y yo me llevo a Mariana como la mía- no se me había ocurrido antes, pero es un cambio justo si lo que desea es proteger a su amiga.
-Pero Armando.
-Ves Marcela que tu tampoco la soportas, queda despedida entones- abro la puerta decidido, pero antes de salir escucho que dice bajito.
-Está bien, dile a Mariana que cambie el puesto.
Salgo de allí contento por mi pequeña vitoria, le informo a Mariana para que cambie de puesto y le pido que haga pasar a presidencia a Cata apenas llegue a la empresa.
Escucho la voz de Patricia enojada con Mariana, estoy a punto de salir cuando Marcela le explica los cambios que decidimos realizar, supongo que no se opone pensando en que estará aún más protegida por Marcela.
-Permiso Doctor, Doña Catalina Ángel está aquí.
-Que pase Mariana por favor- me levanto para saludar a Cata, no nos vemos tan seguido pero se ha convertido en una buena amiga.
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Por el brillo de tus ojos.
FanfictionDespués de la fatídica junta, Beatriz decidió irse con Catalina Ángel a Cartagena, los sucesos de esa parte de la historia se dieron de la misma forma, excepto que Armando jamás fue a su casa a reclamarle nada a Don Hermes y Doña Julia, había llamad...