Capítulo 34

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Estábamos de regreso en Nueva York, estuve cuatro días en el hospital hasta que decidieron que me encontraba en condiciones para viajar, la herida en mi estómago aún dolía y tenía cero dudas de que quedaría una gran cicatriz

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Estábamos de regreso en Nueva York, estuve cuatro días en el hospital hasta que decidieron que me encontraba en condiciones para viajar, la herida en mi estómago aún dolía y tenía cero dudas de que quedaría una gran cicatriz.

Mi padre, Jace y Jared iban a mi lado en el jet, papá no le había dicho nada a mi madre, ya que se lo había pedido. Me contó que el encargado de mi seguridad lo contacto en cuanto llegaron los rusos, lo que me hacía dudar de su mensaje y cito "Estamos fuera de su alcance". No se había ido de Italia, solo había mandado a mamá a casa.

Se encontraba recostado en el asiento durmiendo, ninguno de los tres había pegado ojo en estos cuatro días cuidándome.

Jace y Jared también se encontraban dormidos, así que éramos solo yo y mis pensamientos.

No había vuelto a tener pesadillas, pero sabía que sería cuestión de tiempo para que regresaran. El sueño se repetía constantemente como una película y mientras más tiempo pasaba, más segura me sentía de mi decisión.

No podía pasarme la vida tomando medicamentos, no solo por el hecho de que me deprimían, sino que en el algún punto comenzarían hacerme daño, necesitaba ayuda y por primera vez lo aceptaba.

Tenía que encontrarme a mí misma, no ser está versión que estaba muy cerca de clasificarse cómo psicópata, si es que ya no lo era. Entre mis dos personalidades tenía que haber un equilibrio y debía encontrarlo.

Y todo esto debía hacerlo sola.

Me sentía más segura con ellos a mi lado, pero no me aseguraba que el proceso funcionara del todo.

En cuanto llegáramos a Nueva York se los diría, viviría en mi apartamento mientras llevaba a cabo la quimioterapia, por lo que había investigado solo serían unos meses.

Después iniciaría la universidad, me crearía una reputación y dentro de unos años sería una empresaria reconocida.

Sabía que mis padres me apoyarían en la decisión que tomara, difícil sería la parte donde me tuviera que despedir un tiempo de ellos.

Estaba asustada, el tiempo podía cambiar muchas cosas, incluso los sentimientos sin importar cuánto asegures que eso no pasará. Por mi parte sé que no podrían. Los amaba en cuerpo y alma, pero solo podía hablar por mí.

Me paso el resto del viaje buscando las palabras exactas, pero como podías encontrar algo sin en el fondo de tu alma sabes que no quieres irte.

Todo sería más sencillo si no supiera que me amaban, no sabía si estaba siendo egoísta, estaba pensando solo en lo que yo sentía y no en el daño que les podría causar.

Tal vez si me iba no querrían verme de nuevo y lo entendería aun si se me desgarrara el corazón.

Tenía que ser fuerte y enfrentar esta decisión, ya la había tomado y solo pedía tener la fortaleza para llevarla a cabo.

Sombras oscuras © Libro 1 || [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora