Capítulo 24

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 «Cena de navidad, parte I»

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«Cena de navidad, parte I»

Solo habían pasado tres días desde que me fui de Nueva York, me sentía casi como antes de comenzar con los medicamentos, pero en ocasiones me daban bajones en la soledad de mi casa. Estaba acostumbrada a estar sola, pero ahora mismo solo anhelaba la presencia de Jace y Jared, solo que tenía que aguantar un par de horas para poder verlos.

No se me daba bien la cocina, el tiempo que estuve en Nueva York viví a base de comida a domicilio, pero Jared me dejó muy en claro —me amenazó, mejor dicho—, que si pedía comida a domicilio para la cena de esta noche, me mataría.

Así que aquí estaba, en el supermercado, comprando la gran lista de cosas que me pidió, no había salido mucho estos días, solo a correr y a entrenar.

Leo no había dado señales y comenzaba a cuestionarme si vendría por mí, por una vez esperaba que su obsesión por mi fuera tan grande e hiciera exactamente lo que yo pensaba.

Había estado pensando con sumo cuidado cómo acercarme a él sin levantar sospechas y aunque intenté buscar mejores ideas sobre esa, entendí que era la única forma de lograrlo. Tendría que acercarme a él como en los viejos tiempos, me vestiría como a él le gustaba verme y actuaría como a él le encantaba, sumisa, ante todo. Así estaría tan distraído que no se daría cuenta cuando lo drogara.

Leo era listo, pero la inteligencia junto con las ganas homicidas eran una combinación peligrosa.

Regreso a casa un par de horas después, los hombres que mi padre había dejado a mi disposición me ayudaban con las bolsas, había necesitado cuatro de ellos, ¿acaso Jared invitó a la reina y no me había dicho? Porque era demasiada comida para tres personas.

La amplia sala me recibe llena de un montón de rosas blancas con manchas rojas, saco el arma de mi espalda mirando a mí alrededor, los hombres a mi espalda hacen lo mismo.

—¿Quién dejó esto? —pregunto, aunque ya sabía la respuesta.

El cabrón no me había fallado.

—Tienen una nota, señorita Morshell —tomo la nota y leo la caligrafía perfecta que conocía muy bien.

"La mia amata è rosa nel sangue, espero que estés preparada para terminar como esas hermosas rosas, porque ese será tu destino por huir de mí.

Deseo verte en el Muccassasina el 31 de diciembre, agradece que te permitiré pasar tu último cumpleaños con tu familia.

Nos veremos pronto, amore mio"

«Mi amada rosa en sangre» «Mi amor»

Cada vello de mi cuerpo se eriza al leer la tarjeta, ya tenía la fecha, faltaba menos de una semana para el 31. Hablaría con Bazil y concretaríamos los detalles.

—Llévense esta mierda y quemenlas, no quiero que quede ni una —subo a mi habitación y me encierro en ella.

Bazil me proporcionaría la droga para Leo, supongo que si no sería partícipe en su muerte tendría que tener un papel en su secuestro. No sabía qué haría con el Sr. Milano y la verdad no es que me interesara demasiado, solo lo quería muerto.

Sombras oscuras © Libro 1 || [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora