Siempre Te Amaré - Michaeng

Detención

—Listo, creo que terminamos. Después de todo no somos tan mal equipo

—Supongo— Me sorprendí por mi frialdad ella solo estaba tratando de ser amable y me comporté cómo una idiota, la bonita sonrisa que se le había formado desapareció en seguida— disculpa mi actitud, solo estoy cansada

Se limitó a asentir, agarró su mochila y salió. Pensé que me iría sola pero Mina me estaba esperando y nos fuimos caminando lentamente a nuestras casas. La situación volvía a ser incómoda al menos para mí porque estaba demasiado nerviosa como para siquiera mirarla.

—Lamento todo lo que sucedió

—No importa, son cosas que pasan... Al menos creo que ir a detención no será tan terrible, si estás ahí

—Son... No estoy intentando que nos acerquemos. Créeme que eso es lo que menos quiero

Pero ¿qué onda con su bipolaridad? nuevamente me dejé llevar por el enojo.

—¿Sabes qué Myoui? vete a la mierda

Después de eso empecé a caminar más rápido y llegué a mi casa, cené, le conté a mi familia lo que había pasado, me regañaron otra vez, me fuí a mi habitación, me bañé y desde ahí no pude evitar romper en llanto hasta quedarme dormida.

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Al día siguiente las clases pasaron con normalidad, estaba muy seria según todo el mundo, pero realmente no me sentía bien, lo único que me reconfortaba era que el viernes había llegado. Sin embargo pasé el sábado y el domingo pensando en cómo sería estar una semana en detención junto a mi crush.

—¡Son!

—¿Qué?

—Quiero devolverte la camiseta que me prestaste... Pero la olvidé otra vez

—Pues quédatela o tírala, ya no la quiero... ¿Se te ofrece algo más?

—ChaeChae, aquí éstas... Oh, ¡hola Mina Unnie!

—Hola

—Emm... ¿Interrumpo algo? porque si es así me voy

—No no, yo ya me iba. Adiós Dahyun

No fuí capaz de mirarla por lo que me limité a fingir que nada había pasado.

—¿Desde cuándo tú y Mina conversan?

—No creo que eso haya sido una conversación

—¿A tí te cae bien después de lo que pasó en la cafetería?

—No lo sé

—Bueno si es que no recuerdo mal ¿ustedes dos no eran amigas?

—Eso fué hace mucho Dubu

—Rayos, no quiero ser entrometida pero me aprovecharé del hecho de que somos mejores amigas

—Solo pregunta lo que piensas

—¿Qué pasó entre tú y ella?

Absolutamente nada ¿Qué podía decir?.

—Pues... Crecimos, nos separamos, y probablemente ambas nos dimos cuenta de que somos muy diferentes

—Pero ¿los polos opuestos no se atraen?

—No digas tonterías

—Jajaja no seas tan grave Chae. ¿Lista para tu primera vez en detención? jajaja

—No es gracioso Kim

—Uh, ¿acaso estás con tu periodo?

—Ugh, cállate

Toqué la puerta de "el infierno", pues así lo habían nombrado mis amigos, ya que solía estar llena de chicos y chicas rebeldes, problemáticos y brabucones. Además, el salón era resguardado por el profesor "Grey" un señor mayor, de mirada penetrarte y rostro macabro, lo había visto un par de veces y realmente daba miedo aunque no lo conocía.

¿Podía ser tan terrible como decían? De todas maneras me parecía increíble que fuera la primera vez que estuviera ahí.

El profesor abrió la puerta escuché la frialdad en su voz cuando pregunto mi apellido y no pude ni siquiera soportar ni 5 segundos fijar mi mirada en la suya. Asentí y pasé observando el lugar, casi me hago pipí en los pantalones al ver efectivamente a las personas más crueles del colegio, sus ojos se posaron en mí, sonrisas macabras y rostros sin expresión me asesinaron, luego ví a Mina en el último puesto mirando por la ventana como si estuviera en el lugar más tranquilo del mundo.

Mi decisión, sentarme al lado de algún extraño o extraña que daba miedo o sentarme al lado de la persona que amaba pero que siempre rompía mi corazón.

Sabía que las apariencias engañan por lo que me senté al lado de un chico que no parecía tan malo. Pensé que estaría todo bien pero pronto empezó a acosarme con la mirada, lo miré y me sonrió de una manera que congeló mi cuerpo, no pude soportarlo así que casi corrí al lado de Mina, no la miré pero escuché una pequeña risa de su parte.

Idiota y hermosa Mina, ¿en serio se atrevía a burlarse de mí? Tal vez no le afectaría en lo más mínimo pero la ignoraría. Saqué mi scketchbook y como muchas veces comencé a dibujar lo que se me ocurriera.

¿Lo que se me ocurriera? La verdad solo podía pensar en Mina y en el hecho de que estaba junto a mí, terminé dibujando una constelacion recordando los hermosos lunares que adornaban su rostro, solo demoré media hora en terminar el dibujo y ya estaba aburrida además de frustrada. Seguido de un quejido me dejé caer sobre la mesa y creo que me quedé dormida.

De un momento a otro sentí como el cabello en mi rostro se movía a su posición original y luego como alguien movía mi brazo de una forma muy suave.

—Son... Son... ¡Chaeyoung!

Me levanté en seguida y a pesar de estar desorientada, recorrí el lugar con la mirada y no había nadie, ví hacia mí lado y me asusté, tanto que mi mano fué a mi pecho. Mina estaba ahí mirándome fijamente con una sonrisa que reflejaba diversión.

¿Acaso yo era un payaso para ella? Rodé los ojos, tomé mi libreta y mi mochila para finalmente salir de la sala. Pero la tragedia no había terminado, me topé de frente con el chico que me había asustado, era muy alto y su aura me revolvía el estómago de una forma negativa.

—Hola

—Ho-hola

Fuí a la derecha, a la izquierda pero no quería dejarme pasar, retrocedí, me dí la vuelta y para mi mala suerte choque con alguien, reconocí su aroma a vainilla en seguida, me alejé y ahora mi decisión era irme en dirección contraria o quedarme ahí, definitivamente preferiría a Mina así que me oculte detrás de ella.

—¿Algún problema?

—Tu amiga es linda

—Sí, lo es, pero aléjate de ella

—Si no lo hago ¿qué pasará?

—No quieres saberlo

Mina tomó mi mano y me arrastró por el pasillo dejando al chico atrás. ¿Esto era real? ¿Myoui Mina me había defendido? ¿Había afirmado que yo era linda? ¿Había sonado tan dominante y fría? ¿Había amenazado a alguien? ¿Estaba tomando mi mano?

—Son, ¿qué te sucede? Parece que te gustan los problemas ¿eh?

—Gracias

Pensé que una pesadilla de pronto se había transformado en un sueño, aproveché y abracé a Mina, apoyando mi oreja en su pecho pero el rápido latir de su corazón me hizo reaccionar.

¿Por qué de pronto estaba tan agitada? Supuse que fué la adrenalina trás enfrentarse al extraño chico, de todas maneras me alejé y salí corriendo mientras me reía.