El Mirador - parte 2

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Un alboroto nació progresivamente en mi interior, sentí una gran sonrisa formarse en mi rostro y el calor subiendo a mis mejillas mientras que el dedo índice de Mina se hundía en mi hoyuelo.

No lo pensé demasiado, de hecho la situación de contarle mis secretos más oscuros y que luego de unas horas me hiciera esa pregunta me hizo darme cuenta que ella me aceptaba y quería estar conmigo a pesar de todo. Le dije que sí y mientras nos fundimos en un beso me prometí a mí misma que también haría lo posible por no arruinarlo.

-Gracias por aceptar... Espera aquí un momento por favor

La ví acercándose al maletero del auto y de el sacó una guitarra, regresó y se sentó nuevamente a donde había estado.

-¿Vas a cantarme?- asintió con una dulce expresión que indicaba timidez- ¿y si hubiese dicho que no me hubieses cantado igual?

-Jajaja ya, Chaeyoungie... ¿Me dejarás continuar?- me limité a asentir, sabía que mi sonrisa sería imposible de borrar- Quiero que sepas que me gustaría haber escrito alguna canción para tí y a pesar de que lo intenté, no resultó bien, pero encontré una canción que se asemeja a lo que me gustaría poder decirte. Sonaría mejor en un piano pero esto es lo que tengo ahora...

Los suaves acordes se hicieron presentes formando una dulce y lenta melodía, tan solo eso era perfecto pero cuando la voz de Mina se unió, pensé en qué jamás había escuchado algo tan maravilloso en mi vida.

"He esperado cien años...
Pero te esperaría un millón más...
Nada me preparó para...
Lo que sería el privilegio de ser tuya...

Si solo hubiera sentido
el calor dentro de tí
Si solo hubiera visto como
sonríes cuando te ruborizas
O como se curvan tu labios
cuando te concentras lo suficiente
Hubiera sabido por lo que
estaba viviendo todo el tiempo
Por lo que he estado viviendo...

Tu amor es mi página volteada
Donde solo quedan las palabras más dulces
Cada beso es una línea en cursiva
Cada toque es una frase redefinitoria

Me rindo a quién he sido por
quien eres
Porque nada me hace
más fuerte que tu frágil corazón
Si solo hubiera sentido
lo que se siente ser tuya
Bueno, yo hubiera sabido
por lo que he estado viviendo todo el tiempo
Por lo que he estado viviendo...

Aunque estamos atadas
a la historia que debemos contar
Cuando te ví, bueno, sabía
que la contaríamos bien
Con un susurro, vamos a
domar los mares viciosos
Como una pluma trayendo
reinos a sus rodillas"

(Turning Page - Sleeping at last)

El sentimiento con el que cantó, cada frase de la canción, literal, estaba llorando mares. Me sonrió, dejó la guitarra a un lado, limpió mis mejillas con sus pulgares y me dió un abrazo reconfortante. Solo pasaron unos momentos más para que la brisa aumentara y a pesar de la calidez que me entregaba su cuerpo y las emociones que provocaba la perfecta mujer que me abrazaba, me congelé y empecé a temblar.

-Ay bonita, tienes mucho frío, vamos al auto un momento. ¿Te parece?

Entramos después de dejar su guitarra en el maletero y aún así no podía regular mi temperatura. Puso la calefacción tomó mis manos frotando suavemente las suyas contra ellas y no pasaba nada, solo tuve una tonta idea. Le dije que necesitaba bajar obviamente ella se extrañó pero no me siguió.

Volví a sentir el viento aún más frío que antes, ni siquiera la estúpida chaqueta de jean que traía ayudaba así que de un bolsillo interior saqué una cajetilla de cigarrillos y un encendedor, tomé uno y guardé el resto pero ni siquiera alcancé a encenderlo cuando escuché la voz de Mina detrás de mí, solo atiné a darme la vuelta en su dirección y a ocultar todo.

-Chaeyoung ¿qué estás haciendo?- Elevó una de sus delgadas cejas y me sentí como una niña regañada, simplemente estiró su mano, rodé los ojos y le entregué el cigarro. ¿Realmente yo era tan obvia? ¿Qué importaba? Estaba sintiendo una gran molestia al ver como partía en dos el cigarro frente a mis ojos.- ¿Sabías que eso de que puedes entrar en calor con esto no es más que una falacia? Lo que no es una falacia es que es dañino. Sé que no puedo decirte qué hacer pero no quiero que te hagas daño

Confieso que la molestia no se desvaneció al instante pero al escucharla decir eso pude sentir la preocupación en su voz y me sentí avergonzada. Nuevamente estiró su mano y le entregué la cajetilla y el encendedor, luego de eso desapareció dejándome confundida pero pronto volvió y agarró mi mano llevándome esta vez al asiento trasero del auto.

-Lo siento...

-Está bien, yo lamento quitarte todo de esa manera pero realmente no quiero que acortes tu vida. Por favor intenta no hacerlo más

-Ya no lo haré, lo prometo

-Ven aquí, sigues temblando

Me abrazó con fuerza y aunque después de un rato seguía temblando era más soportable.

Ciertamente no podía dejar de ser impulsiva y mis decisiones tampoco dejaban de ser malas, aunque supongo que olvidé la reflexión en el momento en el que ella comenzó a dejar besos en mi mejilla para luego trasladar sus labios a mi cuello.

No sé cómo pero de un momento a otro terminamos recostadas. Sus caricias aumentaron mi temperatura de golpe y ¿Por qué no pensé en algo como eso antes? Cierto, seguía con el miedo irracional, sin embargo, lo que sin duda era más irracional era mi necesidad por ella.

Torpemente intenté dominar la situación pero Mina no lo permitió, y ahí se hizo presente la "sensatez" porque en mi mente estaba otra vez ese pensamiento de "no puedes, no puedes" pero solo bastaron unos segundos más para mandar todo al carajo y el "no puedes, pero si quieres, lo necesitas y lo deseas con todas tus fuerzas" terminó ganando.

Simplemente me dejé llevar porque si hubiera estado un poco consciente de seguro me hubiera preguntado cómo era posible estar sobria si me sentía tan embriagada.

¿Qué clase de encantamiento, embrujó o hechizo era ese?

Siempre Te Amaré - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora