Tatuajes

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—¡¿Qué?! Son Chaeyoung, no harás eso

—Sí, lo haré y no les estoy preguntando solo les aviso

—Pero...

—Buenas noches

Definitivamente había sido muy fácil, casi reí al pensar en ello ya que de cualquier manera estaba acostumbrada a dominar las situaciones con ellos.

Estando en mi habitación me recosté pero luego decidí darme una ducha intentando procesar al fin todo lo que había pasado. Maldición, realmente la extrañaba incluso más que cuando ella estaba lejos, ¿era eso posible? pues el deseo creciente en mí solo quería que siguiera un impulso. Intenté pensar en algo más pero me frustré, me puse algo más cómodo, además de mi conjunto de ropa interior negro, una playera unas tallas más grandes de color negro con el logo de the neighbourhood y unos pantalones deportivos del mismo color.

Ví el reloj de mi habitación que indicaba las 11 pm y no pude evitarlo, me asomé por la ventana logrando divisar que la luz de la habitación de Mina aún estaba encendida. "No podía, no podía" me repetía constantemente pero ya me había puesto unas converse blancas y mi chaqueta de cuero, estaba saliendo sin hacer ruido por la puerta trasera de la cocina, rodeando mi jardín, cruzando la calle disimuladamente entrando al patio de la casa de Mina y esa fué la última vez que me dije a mí misma que "no podía" porque en realidad no podía pero si quería y eso era más fuerte, así que como en mis tiempos de adolescencia decidí subir hasta su habitación.

Subí por una estructura de madera pintada de blanco con enrredaderas en ella que claramente desde la última vez que estuve ahí habían crecido bastante, lo bueno es que mi confiable chaqueta evitó los posible rasguños que pude haber sufrido, al estar al lado de la ventana de Mina dí unos pequeños golpecitos sobre el cristal y segundos después ella apareció, ví como su rostro se iluminó y una gran sonrisa nació.

-¡Chaeng!

-Shhh… Se supone que es un pequeño secreto

-¿Cansada?

-Creo que no estoy en la mejor condición física… ¿Me ayudas?

Sin dudarlo tomó mi mano y me ayudó a terminar de subir. El impulso fué tal que terminé cayendo sobre ella y comenzó a reír, era tan contagiosa su risa pero me aguanté las ganas de imitarla, me levanté y cerré la ventana aún escuchando sus carcajadas.

-Tu mamá va a creer que estás loca

-Ella ya está segura de eso jajaja… ¿Por qué tan seria eh?

-Levántate, te puedes resfriar con lo frío que está el suelo

Me extendió la mano pero antes de que pudiera intentar levantarla, volví a caer sobre ella, su risa cesó y miró mi ceño fruncido con diversión.

-¿Así que Son Chaeyoung ya no ríe a carcajadas?

-No

En seguida me arrepentí porque de un momento a otro empezó a hacerme cosquillas, me retorcía, me dolía el estómago y efectivamente mi risa volvió, pero esto era una tortura.

-Mi-Mina jajaja ya jajaja ¡basta!- Me enojé y decidí vengarme, también la ataqué con cosquillas. Esto se había convertido en una guerra pero yo ya no podía resistir- ¡Ya! Jajaja me rindo, me rindo jajaja basta por favor jajaja, esto es horrible

-Ok, lo siento. Solo quería escuchar tu risa otra vez, no pensé que intentarias matarme

-¿Yo? Tú fuiste la loca desquiciada que empezó

-Jajaja bueno como digas… No sabes cuanto extrañaba que vinieras a mi habitación de esa manera, no lo esperaba… Oh, ven aquí- Ví como se levantaba y ésta vez ella me ofrecía su mano para levantarme y finalmente para sentarnos en su cama- ¿Qué tal te fué con tu familia?

Siempre Te Amaré - MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora