Siempre Te Amaré - Michaeng

Metiéndome en Problemas

A la mañana siguiente Jeonghoon me despertó avisándome que Mina me buscaba, corrí por toda la habitación escuchando la risa burlona de mi hermano, le dije que me esperara hasta que saliera del baño. En unos minutos estaba lista y le pedí que le dijera a Mina que subiera.

—¿Para eso me hiciste esperar tanto cabeza de chorlito?

—Solo anda

—No, anda a buscarla tú

—Por favor Hoon

Hice un puchero, él rodó los ojos y salió de la habitación, en ese momento me cuestioné cómo debía ponerme para recibirla, parada, sentada en la silla del escritorio, era una tonta, al final me quedé sentada en la cama y entré en pánico al darme cuenta de que no pensé en lo que Mina podría venir a decirme. Escuché 3 golpecitos en la puerta y el miedo aumentó.

—Pase

—Hola

Mina entró a la habitación y cerró la puerta, como siempre se veía hermosa y mi corazón saltó de la emoción pero sentí un poco de aflicción al mismo tiempo.

—Hola

—¿Puedo… Puedo sentarme a tu lado?

—Sí

—Yo… Quería pedirte perdón por mi actitud de anoche, fuí una tonta

Y solo con eso pude sentirme un poco mejor.

—Yo fuí una idiota, también quiero pedirte perdón por todo lo que te dije y por irme de esa manera

—Siento que no puede ser tan fácil y las cosas no pueden ser perfectas siempre ¿Cierto?

—Cierto, pero podemos intentar arreglar nuestras diferencias sin molestarnos tanto

—Sí, tienes razón. Aunque el orgullo a veces es muy fuerte

—Lo es, pero si nos amamos de verdad debemos vencerlo

-—Realmente lamento hacerte sentir que no eres importante para mí al arrastrarte conmigo junto a mis miedos. No quiero que seas un secreto pero…

—Lo sé Mina, no estás preparada aún y tienes razón al decirme que te presioné, no debí ser tan inconsciente. Te conozco muchísimo pero aún así no sé si sería capaz de ponerme en tus zapatos por completo, aunque de verdad quiero apoyarte y ayudarte a superar lo que sea

—Gracias… Cuando estás a mi lado me siento tranquila, más valiente que nunca, sé que pronto podré lograr lo que sea, porque no solo me estoy enfrentando al mundo si no que me enfrento a mi misma... Pero lo haré por tí, por mí, por nosotras

Sus palabras me llenaron de felicidad y sin decir nada más atrapé sus labios y nos fundimos en un dulce beso.

—Entonces ahora… ¿Estamos bien?

—Por supuesto que sí...

Eso quería, eso pensé, pero ¿realmente lo estaríamos? De pronto las cosas iban en bajada muy constantemente.

La semana pasó lentamente y estaba siendo más horrible que nunca al estar cerrando el semestre con exámenes, tareas, trabajos y exposiciones que se acumulaban, aunque solo era cuestión de que pasaran dos semanas más para que las vacaciones llegaran.

Mina estaba demasiado ocupada, parecía muy cansada, pero ni siquiera las notables ojeras que tenía opacaban su belleza. Las pocas veces que nos encontramos me comentó todo lo que tenía que hacer y casi me desmayé. Volví a extrañarla no podía ir a su habitación porque ella estaba estudiando o yo estaba haciendo trabajos.

...

El día viernes de la penúltima semana ocurrió algo que me hizo volver al pasado y definitivamente no era bueno.

Ya era casi la hora de volver a casa, pero quería despedirme de los chicos, sabía que tal vez estarían en la biblioteca escondidos porque además de nuestro lugar en el exterior habíamos estado pasando el tiempo ahí al ver que se estaba volviendo solitario pero solo ví a Taehyun a la distancia, aún así, me acerqué a él.

—Chae

—Hola Tae ¿dónde están las chicas y Kai?

—No están aquí pero… ¿Quieres un poco?

—Estás loco ¡¿cómo estás haciendo eso aquí estúpido?!

—Shhhh, ya nadie entra aquí, menos en este sector tan escondido tan tarde y menos hoy, todo el mundo está divirtiéndose porque es viernes y porque la próxima semana es el fin del caos. Vamos Chaeng, diviértete también un poco

—No-no pu-puedo

Tragué en seco al ver las líneas de droga sobre la mesa.

—Bueno, como quieras

No podía, pero quería, hace tanto tiempo que no me había drogado…

...

Fuí a buscar a Mina a su habitación y apenas entré la ataqué con mis labios de una forma salvaje, sin preocuparme por ser delicada, ella me correspondió a pesar de todo pero en cuestión de segundos se separó.

—Chaeyoungie ¿estás... Estás bien?— No dije ninguna palabra solo me tiré sobre ella otra vez volviendo a ser brusca y tosca— Auch, me estás lastimando— Esta vez me empujó— ¡Chaeyoung, basta!... ¿Qué te pasa?... ¿Por qué tienes los ojos rojos y… Estás… ¿Estás drogada?

El pánico me invadió y ví como mi visión se volvió borrosa por las lágrimas, no pude controlar el repentino enojo que sentí y terminé gritándole.

—¡No te metas en mi jodida vida!

Después de eso le dí un manotazo a la pared y me fuí cerrando la puerta de una forma estruendosa. Empecé a correr desorientada, mí corazón no estaba agitado solo por la velocidad a la que iba, nunca había tratado así a Mina.

La ansiedad y la irritabilidad me estaban consumiendo, no llegué a casa, en lugar de eso tomé un bus en dirección al centro de la ciudad, me sentía inquieta así que encontré un club y bebí como si no hubiera mañana.

Por suerte no desperté en la cama de alguien más sino que tirada en una banca pero creo que me metí en problemas porque me dolía la cara y todo el cuerpo. Caminé apenas hasta que encontré un motel, la recepcionista me preguntó si estaba bien, la ignoré, puse unos billetes sobre el mesón, me pasó una llave y fuí a la habitación. Me tiré en la cama lo que provocó que todo diera vueltas e inevitablemente tuve que correr al baño para vomitar, al tirar la cadena me levanté y pude ver mi rostro en el espejo, mi labio estaba partido mientras que rasguños y moretones se repartían por mi cara, no imaginaba cómo estaría mi cuerpo porque dolía mucho, sobre todo mis costillas…

¿Qué mierda había hecho para terminar así?

No podía dejar que mis padres ni Mina me vieran en tales condiciones. En ese momento pensé en que ellos me darían un gran sermón y me regañarían por un largo tiempo, pero luego vino a mi mente como me había comportado con Mina la tarde de ayer y me sentí una basura.

Luego de enjuagar mi boca en un vago intento de hacer desaparecer el desagradable sabor que tenía, volví a la cama y mi celular vibró.
Lo saqué con despreocupación pero en el momento en que ví todos los intentos de comunicación, me alteré.

Estaba muerta.

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O lo estaría pronto...