Siempre Te Amaré - Michaeng

Depresión

Aunque Dahyun no se separaba de mí, ir al colegio se convirtió en una pesadilla o una perfecta representación del infierno, todos y todas se alejaron, me rechazaban, se burlaban, me molestaban e incluso llegaron a golpearme un par de veces.

Creo que al fin comprendí realmente lo crueles que podían llegar a ser los seres humanos. No pensé que terminaría siendo como ellos en algún momento.

De cualquier forma, el dolor que me producía eso era soportable en comparación al que me producía la indiferencia de Mina, había vuelto con BamBam y eso simplemente me destruía.

¿Realmente le importe alguna vez? ¿Sintió amor por mí? ¿Algo de lo que pasó entre nosotras fué real?

Y esas preguntas no tenían respuesta, así que me resigné a llorar cada tarde porque ya no tenía a Mina a mi lado y probablemente no la tendría nunca más.

Mis padres se dieron cuenta de mi cambio, ya que los llamaron varias veces por mis notas deficientes y por no prestar atención en clases. No pude terminar el año por lo que ellos pensaron que si seguía así menos podría continuar con los próximos 2 años que me quedaban.

Su decisión fué enviarme con mi tía que vivía en Seúl. No me opuse, no hice nada y no sé por qué fuí tan ingenua de imaginar que el día de mi partida Mina estaría ahí. Me arrepentí tanto por no ir a su casa, besarla hasta el cansancio y no apartarme jamás, de cualquier manera eso solo se quedó como un deseo y nuevamente me resigné a despedirme de mis padres, de mi hermano y de Dubu.

Mientras veía las nubes y el cielo por la ventana del avión solo podía preguntarme "¿podría comenzar una vida nueva si en un caso hipotético lograba olvidar a Mina?"

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El tiempo pasaba, mi tía era muy permisiva y yo casi no la molestaba. Supongo que mis padres pensaron que con ella podría madurar un poco al ver que casi nunca estaba pero no fué así en lo absoluto. Los primeros días me comporté cómo solía hacerlo, seguí llorando, recordando y escuchando música con el volumen al máximo a través de los audífonos.

Me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera perdido el control, pues algo pasó cuando simplemente terminé en un club nocturno. No tenía la edad para entrar pero le pagué bastante dinero al guardia de seguridad.

Una cosa llevó a la otra y empecé a drogarme seguido para olvidar a mi eterno amor, iba a fiestas, fumaba y tomaba alcohol. Y aún así no era suficiente, ni siquiera me importó correr el riesgo de contagiarme con alguna enfermedad venérea o algo así, traté de llenar mi vacío teniendo sexo con cualquiera, hombres, mujeres, quién fuera, pero no podía tomar a nadie en serio porque además de nunca estar sobria ni lo suficientemente conciente no podía dejar de aferrarme al recuerdo de Myoui Mina.

También un montón de veces intenté demostrar que había cerrado esa etapa, mi cabello realmente sufrió con todas las veces que lo teñí de distintos colores, finalmente me aburrí lo dejé crecer y lo teñí por última vez de color negro.

Luego seguí con los piercings, no fueron demasiados, solo perfore varias veces mis orejas y finalmente comencé con los tatuajes, uno fué suficiente para que casi se volviera una adicción, pero como su valor era demasiado costoso y yo no tenía tanto dinero me relacioné con un tatuador "Jungkook", era guapo y agradable, a veces incluso podía casi olvidar a Mina con nuestras conversaciones o con el sexo.

No tardé demasiados meses en obtener algunos tatuajes debido a nuestra "relación" pero como con todo me aburrí, dejé de sentir la sensación que me producían la aguja y la tinta y terminé dejando a Jungkook sin importarme ni siquiera su confesión de estar enamorado de mí. Tal vez podía parecer que me había convertido en una perra que le encantaba jugar con las personas y probablemente si lo era, me sentía muy culpable por eso, pero luego de un tiempo dejó de importar, estaba entumecida y era demasiado inestable.

Ni siquiera con 18 años estaba madurando, mis padres y mi hermano me visitaban de vez en cuando, al principio todo terminaba en una fuerte discusión debido a todos los cambios que tenía mi cuerpo, sin embargo, un tiempo después deje de tomarlos en cuenta, entonces ellos me veían cada vez peor y más decadente.

No había rastro de la antigua Son Chaeyoung, así que intentaron llevarme a terapia. Mi psicóloga "Rosé" era linda y comprensiva pero obviamente lo era porque le pagaban, eso pensé hasta que terminé teniendo sexo con ella en su auto y nuevamente jugué con alguien que se había enamorado de mí. Solo podía pensar en cómo mierda podían ver algo bueno en lo que era, yo me detestaba por completo, nuevamente desaparecí para nunca volver.

La comunicación con Dahyun ya no existía, para qué hablar de Somi, ellas lo habían intentado con mensajes, llamadas y mails que no tuvieron respuesta alguna. No sé por qué me empeñaba tanto en encerrarme en mi misma ni siquiera Mina pudo romper esa coraza porque sí, incluso ella intento varias veces comunicarse conmigo pero comenzaba a divagar con una posible respuesta y luego lo olvidaba porque me volvía a drogar.

Sentía que ya no tenía a nadie en el mundo, pero eso era lo que quería porque a veces estar sola era gratificante, caminar y ver la ciudad, sentir la brisa en la cara, ver las hojas de los árboles caer, todo era bonito, hasta que los recuerdos de mi adolescencia volvían a mi mente.

Mi cabeza estaba tan mal que de pronto empecé a odiar a Myoui Mina, me había hecho sufrir por tantos años y yo me llené de resentimiento, si la volvía a ver algún día estaba decidida a pegarle una fuerte cachetada, aún cuando en realidad la siguiera amando con todo mi corazón.

Mina, Mina, Mina, siempre era su culpa.

Me llevaron con otro psicólogo, el que me derivó al psiquiatra, quien me diagnosticó depresión severa y quien me dió medicamentos para estabilizar mi ánimo.

Una porquería, me rehusaba a depender de más drogas, al menos no de las que quería.