Siempre Te Amaré - Michaeng

La Propuesta - parte 1

Soobin me llamó antes del viaje y me recalcó que no olvidara el anillo pero eso era lo que tenía más presente. Subimos al avión, Mina seguía intentando descubrir a donde iríamos porque incluso no la dejé ver los lugares de viaje que se mostraban en una gran pantalla junto a los horarios y cada vez que decían el destino por un parlante me adelantaba y tapaba sus oídos.

Ya adentro me sentía muchísimo más relajada, intenté no pensar en lo que pasaría, dejé que Mina pasara al asiento de la ventana sin chistar. Recordé que siempre discutíamos por quién se iba en la ventana en el bus cuando estábamos en la universidad, pero pretendía complacerla con lo que sea que se le ocurriera.

Puse mi celular en modo avión como lo indicaron, luego le ofrecí un audífono a Mina y me puse el otro, había creado con anticipación una lista de reproducción, básicamente canciones muy significativas para ambas, el soundtrack que podía ser parte de nuestro pasado y también de nuestro futuro.

Pasaron solo unos segundos y ella apoyó su cabeza en mi hombro. Solo pude desear que me dijera que sí.

Llegamos temprano como a las 9:30 am, Mina no dejaba de sacarnos selfies ni de capturar el paisaje con su cámara, hasta yo me sorprendí por la belleza del lugar, aunque Soobin ya me había mostrado fotos y me indicó los mejores lugares. Una gran montaña cubierta de nieve se veía a la distancia sin embargo el clima no era frio.

Un auto nos llevó al sector de las cabañas y la que era de Soobin básicamente se definía con la palabra "ostentosa". La recorrimos por completo, tenía chimenea, jacuzzi, una piscina, una cama king y un elegante piano en donde Mina ya estaba tocando diferentes piezas musicales.

Me acomodé en un gran sillón de cuero negro para admirar a Mina y escuchar cada nota.

—Chaeyoungie, ven aquí

Enseguida fuí y me senté a su lado viendo como sus dedos acariciaban cada tecla del gran piano con habilidad, tenía mucho talento. Era la primera vez que la veía y escuchaba tocar piano y yo estaba más que encantada, como el canto de una sirena llamando a un marinero.

Pude reconocer "Moonlight sonata" de Beethoven y luego una melodía que poco a poco se volvía familiar, su dulce voz se escuchó en la sala y supe que era la canción cuyo título tenía tatuado en mi muñeca. En guitarra se escuchaba hermoso por lo que podía recordar, la canción original era maravillosa, pero escuchar nuevamente a Mina cantándola de esa manera, era indescriptible, simplemente perfecto. Terminé llorando y ella me abrazo, como años atrás.

Luego de ese momento emotivo, salimos y recorrimos un poco del lugar, nos dió hambre y la llevé al restaurant que me recomendó Soobin, dijo que era hermoso, los platillos eran deliciosos y los precios bastante económicos, pero ¿qué significaba la palabra "económico" para el chico que compró un hot dog con caviar en Seattle en $169 dólares diciendo que estaba barato? Claro, tenía caviar, pero quién en su sano juicio comería una combinación así, personas con dinero supongo.

Bueno, el lugar era muy iluminado, completamente de madera, apariencia rústica pero a la vez elegante, también tenía vista a un lago rodeado por pinos. El camarero se acercó, ya estaba enojada suponiendo que coquetearía con Mina pero coqueteó conmigo y mi novia estuvo a punto de irse del lugar, no lo hizo porque pedí amablemente que cambiaran de persona, nos atendió una señora mayor y no hubieron más problemas.

Había olvidado los explosivos celos de Mina, pero de cualquier manera la amaba y me alagaba que aún después de esos años se preocupara tanto si alguien coqueteaba conmigo.

Seguimos recorriendo el lugar y cuando se hizo de noche ya estando en la cabaña. Mina me arrastró al Jacuzzi, podría haber sido muy romántico pero ella se relajó tanto que se quedó dormida en el agua, la desperté, se cambió apenas y pronto se quedó profundamente dormida mientras yo pensaba si mañana sería el día indicado.