Siempre Te Amaré - Michaeng

Momento en Familia

El retorno fué muchísimo más tranquilo, tal como ella lo prometió, me preguntó si deseaba desayunar y volvimos al café que visitamos un día después de la fiesta de Hyunjin en nuestra adolescencia. Pedimos exactamente lo mismo, ella el sandwich al que le puso demasiado ketchup junto al café americano y yo solamente un mocca.

Ella era tan delicada y elegante para todo por lo que su forma de comer no era la excepción, así que me fué imposible no detallar su rostro y suspirar como una tonta, aún así, una de sus comisuras se ensució con un poco de ketchup, acerqué mi pulgar para limpiarla y luego lo llevé a mi boca para saborear el sabor agridulce y no pude hacer más que reír ante su reacción. Había tomado el gran menú de dos planas para ocultar su rostro, intenté bajarlo pero no lo logré.

—¿Te da vergüenza que haga algo como eso en público?

En seguida bajó el menú y me miró seria pero estaba segura que ella en realidad quería reír.

—Sinceramente me da vergüenza que tú me veas porque estoy harta de sonrojarme por cualquier cosa que hagas o digas... Es como volver al pasado

—¿Y eso es tan malo?

Intenté darle una mirada seductora mientras apoyaba mi mejilla en la palma de mi mano acción que provocó que el color carmesí se incrementara en sus mejillas y se quejara mientras se formaba un puchero en sus labios.

—Ya basta, deja de ser tan linda

—¿Y cómo hago eso?... Bueno, no puedo pedirte consejos de cómo dejar de ser linda a tí porque tú eres hermosa...—Hizo un movimiento de negación con su cabeza y se rió pero se tapó la boca con la mano— ¡Hey! No hagas eso, me encanta ver tu gummy smile, es una maravilla

—Listo, es un hecho. Voy a morir por sobredosis de sonrojos

Me empecé a reír una vez más, era feliz en ese instante y de seguro podía ser feliz toda mi vida con ella a mi lado. Eso anhelaba, realmente lo hacía.

Terminamos el desayuno y esta vez nos dividimos la cuenta. En ese corto tramo hasta casa no hubo música, tarareos, coqueteos, conversaciones ni roces, simplemente silencio, a pesar de eso me sentía muy cómoda y relajada, aunque pronto noté que ella estaba muy pensativa e incluso cuando nos detuvimos y apagó el motor no se movió.

—¿Estas bien Minari?

—Mañana te irás

—Sí, pero recuerda que son solo unos días hasta regularizar mi situación

—¿Te quedarás conmigo hoy?

—¿No estás cansada de mí?

—¿Eso es un "Mina necesito mi espacio, eres muy empalagosa"?

Me reí por su dramatismo y no pude evitar rodar los ojos.

—No, pero podría ser un "Chaeyoung necesito mi espacio, eres muy empalagosa"

—Ya, no te burles

—No lo hago. Tengo la necesidad de estar contigo cada instante pero me da miedo terminar dependiendo emocionalmente de tí porque si llegas a estar lejos estoy segura de que no sabría cómo sobrevivir

—Y es aquí cuando vuelvo a comprobar que más edad no es sinónimo de madurez porque aquí hay un claro ejemplo que tú eres más madura que yo y que debo aprender de tí

—No lo creo... Mira, déjame fingir que no salí de casa y volveré a tu habitación— tan solo una preciosa sonrisa como respuesta y me tenía por completo, como siempre— bien, gracias por todo. Te amo

Le dí un beso, tomé el hermoso girasol que me había regalado y salí del auto. Me puse la flor entre los dientes y con precaución empecé a trepar hasta llegar a mi habitación por medio de una estructura parecida a la que había en la casa de Mina solo que esta era extremadamente inestable. Me tiré a la cama y pensé en todo lo que había pasado, mi vida solía ser muy intensa a veces, pero deseaba que esa intensidad fuera como la de ayer.