CAPÍTULO 6

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Iván ese día llego furioso al instituto, no era normal en el empezar el día con malos aires pero nada podía hacer para remediarlo.

Porque cuando se enojaba ya no había vuelta atrás.

Las consecuencias la tuvo que pagar un chico que por andar corriendo choco sin querer con Iván y este no espero ni un minuto para descargarse.

"Todos son unos inútiles" era su lema del día.

"Excepto yo, por supuesto"

Una vez hecho, se dedico a quedarse en silencio y se aseguro de que nadie le hablase.

¿El porqué de su enojo? Sus padres. Sus padres tenían la culpa de todo. El sábado anterior cuando llegaron a su casa no hicieron comentarios sobre los Carrera en lo absoluto, pero al otro día fue otra historia. Empezaron a decirle que debería hacerse amigo de Rodrigo, que debería invitarlo a salir o simplemente hablar amistosamente con el, ya que conocían a su hijo y el carácter de este.

Y todo eso con el propósito de que comenzarán a salir. Sus padres sabían sobre su orientación sexual y creían que Rodrigo era el indicado para su pequeño.

Iván odiaba que sus padres se entrometiesen en su vida, sabía que solo se preocupaban por él, pero aún así le molestaba. Él solo quería quedarse solo sin nadie que le este causando dolores de cabeza, no pedía mucho y quería que su familia respete eso.

Tenían ideas estúpidas en mente y le temía a eso.

─☮─

El castaño tenía su vista puesta en un chico del colegio. Lo había visto un par de veces y le parecía muy atractivo. Según lo que susurraban, se llamaba Nicolás. Ese fin de semana no había tenido nada de diversión carnal y el instituto algo bueno le tenía que traer ¿verdad?

Como todo hombre que era, se acerco a hablarle. Estaban en receso y no habría problemas.

Pudo deducir que el chico era una zorra, le había examinado de pies a cabeza y su faceta había cambiado a angelical de repente. Rodrigo conocía a los chicos así.

Un par de palabras, sonrisas falsas y ya se estaban escabullendo a algún salón alejado y sin ocupar.

Rodrigo solo quería liberar la tensión.

Se encontraban en el aula desierta, sus cuerpos sudaban y el calor era notorio. Nicolás estaba apoyando sus manos en una mesa, con simplemente sus pantalones y ropa interior bajados hasta debajo del trasero. Rodrigo tenía sus ojos cerrados, con sus manos apoyadas en la cintura del chico, la camisa abierta y remangada y sus pantalones hasta abajo.

Gemidos altos y ruidos chasqueantes se podían oír en el lugar. Iván, que pasaba por ese lugar que era habitual para el cuando necesitaba estar solo, no se esperaba ver aquella escena. Los espió sin intenciones de darse a lucir, nunca en su vida había visto algo así, le causó náuseas la forma en la que Nicolás gemía. No quiso siquiera mirar a Rodrigo, tendría que ser descarado para hacer eso en el instituto siendo nuevo, pero le fue inevitable.

Tragó saliva con fuerza al ver como el sudor caía por su cabello, la piel de su cuello y abdomen brillaba en perlitas de sudor y no le pareció repugnante. Iván pensó que Rodrigo tenía un cuerpo increíble, su torso estaba bien marcado y sus brazos parecían muy fuertes.

Se empezó a imaginar esos brazos cogerle el cuerpo, esas manos grandes acariciarle la cintura, como se sentiría que un chico así le abrazara...

Se pateo mentalmente, saco esos pensamientos insanos de su cabeza y saco su teléfono para comenzar a grabar.

Solo fueron dos minutos y se retiro del lugar con un sentimiento extraño en la garganta y estómago.

𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 › 𝗋𝗈𝖽𝗋𝗂𝗏𝖺𝗇 ( ✓ )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora