La noche había llegado, los alumnos empezaban a volver a sus cabañas porque al día siguiente tendrían actividades desde temprano. Ese no era el caso de Iván, quien buscaba a Robleis con la mirada disimulada. Le tenía un pequeño trato, que quizá le traería algo bueno a él.
Estaba seguro de que lo que sentía por Rodrigo era solamente algo físico. Es que, el castaño tenía tan buen cuerpo y era demasiado gay como para ignorar eso. Quizá las ganas se irían si permitía que alguien matara las hormonas que se lo estaban carcomiendo vivo.
Para cuando encontró a Robleis, se dio cuenta de que lo que hacía era un estupidez. ¡Robleis ya estaba saliendo con alguien! Y se llevaba demasiado bien con Pedro como para hacerle algo así, así que prefirió irse a por donde vino.
Su cabaña desde fuera se veía oscura, quizá el idiota de Rodrigo haya salido y él podría tener algo de paz.
Pero estaba equivocado. Al abrir la puerta y prender la luz pudo ver al castaño recostado en su cama con los cascos puestos y parecía mirar un vídeo muy concentrado. Oh, y tampoco llevaba camiseta esta vez.
Iván quiso desaparecer. Todos estaban en su contra.
—Volviste. —murmuró Rodrigo sin despegar la vista de la pantalla.
Iván no respondió y solo busco un libro dentro de su maleta para luego recostarse en su cama y comenzar a leerlo. Había poca luz pero era la suficiente. Era eso o quedarse babeando por el físico de Rodrigo una vez más.
Pasó media hora en silencio, con su mente llenándose de aquellas palabras escritas en aquel libro. No era muy largo y ya casi iba por el final, por eso le molesto mucho el grito que había pegado Rodrigo.
—¿Podrías hacer silencio? —le preguntó calmado.
—M-me acaba de picar algo en el cuello Iván.
La voz del castaño sonaba desesperada y eso le obligó a mirarlo.
—¿Que dices?
—Que me acaba de picar algo en el cuello ¿podrías revisar por favor?
Al pelinegro se le hizo muy raro ese tono tan educado que había utilizado Rodrigo, así que sin más se levantó dispuesto a ayudarlo.
—Quizá solo fue una arañita, no te preocupes. —dijo acercándose a la cama del contrario.
Rodrigo se levanto y estiro el cuello, rascándose. De verdad algo le había picado, no le dolía pero quería tener el cuerpo del poste cerca. Inteligente ¿verdad?
A Iván le puso nervioso tener que poner sus manos sobre el cuello de Rodrigo, aún más porque este no tenía camisa.
—No tienes nada Rodrigo.
—Acércate más y mira bien. —le ordenó el castaño.
Iván rodó los ojos y le hizo caso. Iba a protestar porque Rodrigo realmente no tenía nada en su cuello cuando se vió siendo lanzado hacia una cama que no era suya y que tampoco tenía olor a él.
Miró a su compañero para buscar una explicación pero se vio perdido en una mirada totalmente hambrienta, muy diferente a la mirada indiferente que Rodrigo siempre traía en su cara.
Eso hizo que sus hormonas volvieran a encenderse.
—Rodrigo, ¿qué crees que haces?
—No sé, dímelo tú.
El más bajo comenzó a acercarse, gateando hacia él con lentitud, seguramente siendo inconsciente de lo sexy que se veía. Se rió al notar lo perdido que se veía Iván, y pensó entonces que ya lo tenía.
Pero al respirar sobre el cuello del más bajo se dio cuenta que definitivamente lo tenía, para él, a su completa disposición. Solo un suspiro en una zona sensible había bastado para que de la preciosa boca del rubio se escapara un jadeo.
Bien, eso había sido muy caliente.
—Vamos a divertirnos contigo, Iván.

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𝗽𝗮𝗰𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 › 𝗋𝗈𝖽𝗋𝗂𝗏𝖺𝗇 ( ✓ )
Fanfiction𝗣𝗔𝗖𝗜𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔 ──En dónde Iván y Rodrigo no se soportan. [ rodrivan. AU ] #1 carrexspreen | January 14, 2023 #10 rodrivan | December 23, 2022 ㅤㅤadaptación realizada ㅤㅤpor backspreet | ADVERTENCIAS | ㅤㅤ-historia con contenido homosexual. ㅤㅤ-sh...