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-Flor que da fulgor, con tu brillo fiel,mueve el tiempo atrás,volviendo a lo que fue.
La voz de Silena cantando hacia eco en el baño. Andromeda estaba dentro de la bañera abrazando su piernas mientras su hermana le ayudaba a limpiarse toda la sangre.
-quita enfermedad y el destino cruel...
-trae lo que perdí,volviendo a lo que fue-interrumpio Andromeda.
Silena pasó el jabón por los hombros de Andromeda y dejó un beso en su frente. Desde que había visto a la menor no dejaban de repetirle lo feliz que estaba de volver a verla.
La había abrazado con fuerza y llenado de besos llorando. Cuando la sorpresa pasó ayudó a Andromeda a bañarse.
La menor estaba demaciado aturdida por lo que había pasado que nisiquiera pudo llegar a la cabaña de Hera sin ayuda.
-solía cantarte la canción cuando no podías dormir-susurro Silena ayudando a Andromeda a pararse para envolverla en una bata de baño-era tu favorita de niña, te calmaba.
Andromeda asintió, le ardían los ojos por llorar,había llorado durante todo el baño.
La menor piso el mármol frío de la cabaña de Hera y salió junto a su hermana del baño.
La cabaña de Hera estátaba hecha de mármol y tenía forma de caja. Muy elegante, decorada con delgadas columnas blancas y guirnaldas de flores. Las paredes están talladas de imágenes del el pavo real.
Hacia mucho frío,también había enorme estatua de Hera con un pozo de fuego a sus pies. En este reposaba dos huevos de Dragón.
Uno de color negro y otro de color esmeralda.
Había una cama matrimonial enorme llena de almohadas y cobijas de todo tipo. El color blanco y dorado resaltaban.
Muebles de madera blanca y toques dorados. Se supone que no debía tener muebles,pero eso había cambiado con la llegada de Andromeda.
Michell, su hermano estaba sentado frente el poso de fuego observando los huevos de Dragón debatiéndose en sí tocarlos o no. Decido hacerlo y se quemo los dedos haciendo que Andromeda soltara una risa baja.
Ambos hijos de Afrodita se dieron una mirada,la risa de Andromeda sonaba tan diferente...
Silena sentó a Andromeda en la silla de el tocador y con cuidado empezó a peinar su cabello. El hecho de que estaba más corto y completamente castaño había sorprendido a ambos hermanos.
Aun así no dijeron nada,no dijeron nada caundo en sollozos Andromeda les contó todo lo que había pasado, no dijeron nada ... No debían,solo la abrazaron. Por horas hasta que dejó que Silena le ayudara a bañarse.
-me gusta el nuevo color-dijo Silena intentando cortar el silencio que los rodeaba.
-solías amar como se veía rubio-susurro Andromeda.
