𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 13

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Elizabeth observó al abuelo de su amiga, Elijha no era un hombre poco atractivo, eso era verdad, pero su aura era pesada y sus facciones duras

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Elizabeth observó al abuelo de su amiga, Elijha no era un hombre poco atractivo, eso era verdad, pero su aura era pesada y sus facciones duras. No era el tipo de persona con el que querías pelear.

—¿Alguna vez le han dicho que da miedo?—pregunto Lizzie.

Elijha había decidido que únicamente él iba a ir al campamento mestizo por Andrómeda y entonces Lizzie dijo que ella también iría gritando.

—¡Soy su amiga anciano!

Elijha le pidió permiso a Hailey y, ya que Lizzie casi nunca salía del sur, acepto. Aunque empezaba a arrepentirse al ver que la menor no se callaba.

—Es que digo, se ve aterrador, además tiene entrenamiento militar. Si yo fuera un pretendiente de Andrómeda, pensaría muy bien si acercarme o no.

Elijha suspiró, tenía mucha paciencia, al final había visto crecer a Asthon, las preguntas fuera de lugar eran parte de su vida cotidiana junto a las travesuras y los se rompió por accidente.

Cuando llegaron, Lizzie fue la primera en bajar de un salto. Una chica vestida de blanco los esperaba.

—¡Santa mierda!—grito Lizzie—¿Sofía?, ¿qué haces aquí?

La pelinegra suspiró. Había querido tener más tiempo antes de tener que confesar su verdadero yo.

—Soy sacerdotisas de Hera—contestó—me dijo que esperara al señor Rowley y que los llevará a Andrómeda. 

—¿Y cómo por qué?

Lizzie guardo silenció, se había dado cuenta de todo.

—Andrómeda estará muy molesta contigo. Yo lo estoy ahora, así que dejaré de hablarte antes de que se me salga una palabrota.

—¿Santa mierda no es una palabrota?—pregunto Elijha con una ceja alzada.

—No es de las peores, sé algunas que verdaderamente...

Elijha no tenía tiempo para escuchar las palabrotas.

—Ya entendí—corto el mayor—llévanos con Andrómeda, Sofia.

Los gritos de auxilio de Percy habían hecho que Andrómeda se levantará de golpe.

—¡Percy!

—Andrómeda, tranquila—susurró Silena—Michel llama al señor D.

El chico salió corriendo de la enfermería.

—Percy —dijo Andrómeda intentando zafarse de los brazos de su hermana—está en peligro, ¡Percy!

—Cálmate—susurro Silena con voz dulce—calma.

Pero Andrómeda no escuchaba, la voz de su hermana estaba lejana y sentía un terrible dolor en el pecho.

—Percy—dijo Andrómeda con una voz un poco más débil—necesito... Percy.

—Todo está bien. Tranquila Andy.

𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗘 | 𝗣𝗝𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora