𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 14

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Percy se puso rojo ante las palabras del dios y Andrómeda igual

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Percy se puso rojo ante las palabras del dios y Andrómeda igual.

—Quiero hablar con la princesita — dijo Ares haciéndoles una seña para que se alejaran.

—Los alcanzó en unos minutos—calmo, Andrómeda con una sonrisa mientras se alejaba un poco con Ares.

—Abre la caja—ordenó el Dios.

Andrómeda la abrió encontrándose con el pedazo de un medallón, soltó una exclamación mientras sacaba de su bolsillo el otro pedazo que le había dado el pavorreal, los junto y un pequeño destello, ahora estaba como nuevo, Andrómeda miro la palabra que se formaba. Pendragon.

Recordó las palabras de Annabeth, Morgana Pendragon era una bruja que ya poseía núcleo mágico, no necesitaba de sus ancestros para hacer magia. 

—Morgana Pendragon—dijo Ares.

—Yo soy—susurro.

—Una Pendragon—contestó Ares—ese medallón es la llave de uno de los grimorios más poderosos de las brujas. 

—¿Un grimorio? ¿Como un libro de magia?.

—Me ofende que no lo sepas cuando amas Harry Potter. 

Andrómeda lo miró ofendida. Podían juzgarla por cualquier cosa, pero jamás por no saber algo de Harry Potter, si ese chico no fuera ficticio se casaría con él.

—Nunca me hables como si tú supieras más de Harry Potter que yo. 

—Sabías que tú y la autora son familia. Por parte de Dioses, claro.

—¿En serio?—preguntó Andrómeda con un brillo en los ojos—estás siendo demasiado amable—razono cruzada de brazos. 

—No puedo convertirte en ardilla, así que solo me queda ser ama... eso.

—¡Andrómeda sube ya!—grito Annabeth.

Andrómeda se echó a correr y se subió al transporte. Si así le podía llamar a esa cosa.

—¿Qué te dijo Ares?—preguntó Grover 

—Que soy familiar de la autora de Harry Potter—dijo Andrómeda frunciendo su nariz al notar el olor, por alguna razón su olfato ahora era más sensible. 

Todos fruncieron el ceño, pero Andrómeda se encogió de hombros restándole importancia. Miro a los animales, a esos pobres animales, todos estaban en mal estado, Andrómeda quiso llorar.

—Si los animales hablaran, el mundo lloraría— dijo Andrómeda, el autobús dio un arrancón y todos tuvieron que sentarse o caer al suelo 

—Esto no parece muy humano—dijo Grover 

—No creo que sea legal—dijo Andrómeda 

—Tú sabes de cosas ilegales, ¿no? — dijo Annabeth.

𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗘 | 𝗣𝗝𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora