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Andromeda había estado dándole vueltas al tema del criptex,una palabra, de seis letras.
Dejo el criptex en la cama y después tomo el libro de Rapunzel,fue cuando noto que en la tapa tenía algo escrito.
Ábrelo con lo que más amo.
Andromeda frunció el ceño algo confundida y alguien tocó la puerta.
-pase.
Amanda entro a la habitación.
-levántate niña,necesitas aire fresco. Vamos a salir.
Andromeda lo hizo.
-¿y Klaus?-pregunto.
-salió, no tardaremos.
-no creo que sea buena idea salir.
-no vamos a donde están los humanos, niña.
La verdad es que Andromeda si quería un poco de aire así que asintió se puso la chamarra y guardo su pistola en la parte de atrás de el pantalón.
Andromeda miró el auto que estaba parado frente a la cas ,entró al asiento de el copiloto.Los vidrios eran completamente negros.
-¿sabes a donde fue Klaus?
-fue de compras-dijo la mujer arrancado,Andromeda miró el clima nublado-ha estado así desde tu llegada.
-¿yo soy la desgracia de el clima?
-no,simplemente tu poder se manifiesta. Nunca lo habías sentido así ¿verdad?
-¿así como?
-tan descontrolado,tan furioso,como si te consumiera,te agotara.
Andromeda se removió en su asiento,la mujer tenía algo de razón,nunca había sentido su magia de esa manera.
-¿sabe porque pasa?
-porque la suprimes,niña. Tu magia no pierde el control. Eres tu quien lo hace,si tu linaje de mujer lobo fuera más poderoso que el de tu magia,entonces sacarías garras.
-¿como sabe que soy mujer lobo?
-No solo percibi que eras una Caster,también hija de la luna y...hija de una Diosa ¿no?
-si.
El auto paro y la mujer fue la primera en bajar. El la siguió. Estaban en una tienda.
El cartel estaba muy desgastado como para ver que decía. Ambas entraron,la tienda estaba llena de objetos que normalmente se usaban para hechizos,había muchas hiervas.
-Amanda-llamo la voz de un hombre desde el mostrador-¿En que puedo ayudarte?
-no soy yo quien necesita tu ayuda Jonatha-dijo Amanda-necesito que le leas las cartas a esta nueva amiga.
