𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 3

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—¿Qué son los halcones? —preguntó Andrómeda durante la cena

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—¿Qué son los halcones? —preguntó Andrómeda durante la cena.

Las cosas habían ido bien con la manada de California, no se negaron a mostrarle lealtad al sur, los que quedaron eran niños y algunas mujeres. Peter pasó saliva y Elijha la miró antes de soltar un suspiro.

—Te lo diré después de la cena, creo que ya tienes la madurez para saberlo.

Andrómeda asintió y miró el dedo anular de sí abuelo donde reposaba un anillo con un Halcón grabado, su abuela solía tener uno parecido, con el mismo logo, solo que el de ella era más delicado y femenino.

La menor se golpeó mentalmente por no haberlo notado antes, aunque no podían culparla, últimamente tenía muchas cosas en la cabeza. Y si le preguntaban, ella creía que eran anillos matrimoniales. 

El teléfono sonó.

—Yo contesto—dijo Andrómeda levantándose — ¿sí?

—¿Andrómeda?

—¿Castor?

—Tú no deberías estar en casa—dijo el hijo de Dionisio más para sí mismo— ¿está tu tío?

—Que ocultas Castor Jones—dijo Andrómeda con diversión.

—En serio necesito hablar con tu tío o tu abuelo.

Andrómeda frunció el ceño, Castor sonaba serio. Él nunca estaba serio. Peter le quito el teléfono y Andrómeda refuñio.

—Pero...

—Termina de cenar Helena —dijo Peter, Andrómeda suspiro antes de volver a la mesa.

Intentó agudizar su oído, pero Elijha la vio con una ceja alzada.

—Niña chismosa. 

—Anciano.

Ambos se miraron fijarme antes de reír.

—Ven—indicó el mayor—te mostraré el negocio familiar de los Rowley.

Andrómeda se levantó sin dudar y siguió a su abuelo, no sin antes intentar escuchar parte de la conversación.

—¡Andrómeda!

—¡Ya voy!—exclamó siguiéndolo, llegaron a la oficina de su abuelo y Andrómeda frunció el ceño.

Ya había estado ahí cientos de veces

—Esto no es nuevo—dijo Andrómeda con desilusión. Elijha rio.

—En el librero — indicó — saca el libro del arte de la guerra.

Andrómeda lo hizo, fue como jalar una palanca porque el librero se abrió como si se tratara de una puerta.

—¡Puertas secretas!—exclamó Andrómeda con diversión, movió el librero encontrándose con otra puerta— otra puerta.

Esta tenía una placa con números.

𝗣𝗢𝗪𝗘𝗥 𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗠𝗘 | 𝗣𝗝𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora