Cliche de reencarnación/ BAJO EL ROBLE

4.- DUDAS

4.- DUDAS

Empezaron el viaje de regreso, era aterrador, Medea/Max, sabia de los peligros del viaje, había monstruos de los que solo había leído, que si se topaban con uno? ¿Que si de repente saltaba un hombre lobo? ¿Un orco, ogro o guivernos? Estaba evidentemente estresada, esto no paso desapercibido para Riftan, quien pensó que estaba triste o ya se había arrepentido de seguirlo, se acerco a ella temeroso de la verdad.

-Que sucede? ¿Estas cansada? El viaje es largo, pero una vez ahí vas a descansar, no podemos parar, no tienes nada de qué preocuparte...

-Estoy asustada, he escuchado que hay hombres lobos y otras cosas...

Riftan suspiro levemente con alivio, era solo eso? ¿Acaso no sabe que los caballeros Remdragon son los más fuertes del reino? Le pareció una preocupación casi infantil, pero, ¿Qué podía esperar de la hija mimada de un duque como ella?

-Mis hombres son los mas fuertes del reino, si no, no podrían usar esas capas...

-Así es mi señora. -interrumpió risueñamente Hebaron, el gigante subordinado de Riftan, un hombre con una sonrisa casi tan enorme como él. – Somos los caballeros mas fuertes del reino, no hay un solo hombre lobo que se compare con nuestra grandeza, decía al tiempo que elevaba sus brazos mostrando sus fuertes bíceps...

-Pueden no parecerlo, pero llevan años enfrentando grandes peligros, mi señora, no hay nada de qué preocuparse...

Por un momento se quedó congelada, ese hombre delgado, con cara de acabar de despertarse, ¡¡¡no podía ser otro más que Ruth... Ruth!!! Era hora, tenia que empezar a hacer algo, si no de nada o muy poco iba a servir conocer esta absurda historia...

- ¡Tengo que hablar contigo! De inmediato, dijo a un grito cuando lo vio, todos sin excepción voltearon a verla perplejos

-Que tienes que hablar con él? Dijo Riftan evidentemente molesto

-Tú también, rápido, no podemos seguir perdiendo tiempo...

Se bajo de inmediato del carro, y los condujo a un lugar apartado del camino, si no quería perder tiempo tenía que convencer a Riftan de ir a la Torre Mundial y convertirse en maga, ¿pero ¿cómo? ¿Un mago podría saber algo sobre las reencarnaciones? ¿Creería que esta loca? ¿Riftan la dejaría ir?

-Estamos lo suficientemente lejos, dijo al tiempo que volteaba y los miraba con determinación, esto que voy a decir puede sonar a una locura, pero no hay tiempo, no se como lo había olvidado, exclamo mientras se mordía con nerviosismo el dedo pulgar, -No importa, nos estamos quedando sin tiempo, Riftan, ¿podrías confiar en mí? Se que es mucho pedir, tomando en cuanta que solo llevamos un día casados y que esta boda no era algo que tu querías...

- ¿Qué sucede?... fue toda la respuesta que obtuvo

Ruth, que se sentía ajeno al momento, tosió levemente con incomodidad.

-Ruth, alguna vez, durante tu estadía en la torre, leíste algo acerca de las reencarnaciones? ¿Estudiaste un poco de la magia tabú, había algo sobre reencarnar o segundas oportunidades?

Mientras hablaba no podía parar de dar vueltas, estaba nerviosa, tal vez abordo el tema de forma equivocada, pero si algo había aprendido de las interminables novelas que leía, era que muchos de los problemas se habrían podido solucionar si se hubieran hablado desde el principio, aunque entendía que no podía ser completamente honesta, si empezaba a decir que venia de literalmente otro mundo, de loca no la iban a bajar.

-uhm, solo se ha hablado del tema en unos pocos libros, muy antiguos, muchos de ellos han sido clasificados como falsos, ¿Por qué pregunta la señora?

- Riftan, por favor, necesito que confíes en mí, que me creas, no tenemos tiempo y no puedo soportar la idea de pasar por todo ese infierno de nuevo, me distraje un momento, pero creo que se por qué estoy aquí, de nuevo... Necesito que confíes en mí, por favor... Fue una súplica sincera, quería su confianza, más que a nada.