La confederación de Balto acepto su culpa por no aprisionar a Breston, juraron no saber nada acerca del complot que había estado preparando por tanto tiempo y pagaron una enorme compensación a Whedon y a Riftan por el ataque perpetrado en sus tierras.
Afortunadamente no había mucho que discutir, la gente de Suikan y Arex estaban en desventaja, pero como fueron unos cuantos hombres los que se unieron a Breston solo pagaron una compensación importante al Condado de Anatol y juraron su compromiso en el tratado de los siete reinos.
A Riftan no podía importarle menos la compensación, pero tampoco podía exigir la vida de nadie mas sin causar una guerra, tenía poco más de un mes en Osiria, quería volver a su hogar, las ultimas noticias que recibió de Anatol le informaron que Medea estaba recuperada por completo, quería regresar a su lado y después de la última reunión partiría pronto.
-Escuche que es una niña- Sir Sejour se acerco a Riftan al salir de la sala de audiencias. -Tal vez podremos ser familia, mi esposa dio a luz a un niño sano y fuerte hace unos meses- soltó bromeando el caballero.
Riftan no daba crédito a lo que acababa de escuchar.
-Es broma – se excuso el caballero de inmediato al notar el rostro de Riftan. -Lo siento has estado tan tenso estos últimos días - se rasco incómodamente la parte trasera de la cabeza aun con una sonrisa juguetona. Apreciaba a Riftan y si había pensado seriamente en proponer un matrimonio entre sus hijos, pero no en este momento.
Riftan solo bufó y se alejó, pero pronto se dio cuenta que era cuestión de tiempo antes que alguien mas se le ocurriera proponer un matrimonio, era una práctica común entre los nobles y ahora el era un conde, 'Que lo intenten' se dijo internamente.
***
La princesa y Medea salieron a dar un pequeño paseo alrededor del jardín principal, hacia una semana que la habían dejado deambular de qui a allá con ciertas restricciones, pero en general su estado de salud era favorable.
-Eres sorprendente -menciono la princesa.
-Las mujeres somos sorprendentes- exclamo Medea.
-Riftan esta en camino- comento de pronto la princesa. -Así que pronto regresaré al palacio, me quedo mas tranquila sabiendo que estas mejor.
- ¿Te vas tan pronto regrese Riftan? -pregunto decepcionada, le gustaba tener su compañía. – Bueno, he ocupado mucho de tu tiempo, me gustaría que fuéramos vecinas, -Una sonrisa sincera salió de sus labios.
-No lo podría soportar- dijo Agnes al tiempo que se arrepentía por decirlo.
La declaración dejo perpleja a Medea, pensó que eran buenas amigas, por que Agnes diría algo así, se preguntó. Tal vez si sentía algo por Riftan después de todo.
-Lo siento si me excedí- se disculpo torpemente Medea.
Agnes se toco la frente con torpeza.
-No es eso- aclaro de inmediato. -No insinuaba que no quisiera estar cerca de ti, mucho menos que esté interesada en tu esposo- continuo. -Es solo que... Med- tomó su mano entre las suyas, observo sus alrededores, estaban solas. -Mis sentimientos van en otra dirección- deposito un beso sobre su mano, como lo haría un caballero.
Medea parpadeo un par de veces.
- ¡Oh! - fue todo lo que alcanzo a decir.
-Lo siento, por favor olvídalo, es algo infantil, no se ni por que te lo conté, no es importante- continúo caminando como si nada, aunque su corazón dolía.
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Cliche de reencarnación/ BAJO EL ROBLE
Fanfiction¿Que sucedería si un día despiertas en esa novela que tanto te apasiono? Sabemos que es un cliche, pero, has pensado en lo dificil que sería reencarnar en un mundo donde no exite el internet, celulares y todas esas cosa que das por hecho hoy en día...