Cliche de reencarnación/ BAJO EL ROBLE

29.- SORPRESA

-Mi mana se siente mucho más fuerte, no sé, como si no se me agotara, es extraño – Señalo 'Max' a Ruth cuando este le pregunto a cuantas personas había estado sanando. -Ni siquiera me siento un poco cansada.

-Debe ser por el lobo, -dijo uno de los hombres que estaba aun en cama, un norteño bastante enorme al que casi le habían arrancado un brazo, -te debe estar bendiciendo, ustedes sureños no han aprendido a no tomar lo que no les pertenece. -Antes de que Ruth o 'Max' pudieran contestar el lobo empezó a gruñirle y casi salta sobre él, fue por una orden de 'Max' que al final no le hizo daño.

-Esa no es forma de hablarle a la persona que te salvo el brazo y la vida, -dijo Ruth después de la conmoción.

Era la primera vez que uno de ellos decía algo sobre el lobo y eso la puso nerviosa, pero el incidente no paso a mayores, con el paso de los días los carros llenos de heridos aumentaban, aun así, las noticias que llegaban desde el norte no eran malas.

El ataque llego desde el sur, de manera imprevista, esto no estaba entre lo que había recordado y anotado en los diarios que Ruth atesoraba como joyas preciosas, habían enterrado cuerpos en esa zona, una que no revisaron cuando llegaron a la fortaleza Etilano, el descontrol se apodero del campamento, aun cuando había unos cuantos soldados que se quedaron por un posible ataque no eran suficientes, la gran mayoría de los presentes eran heridos, sacerdotes, unos cuantos magos y las sacerdotisas.

El caos, los gritos y gente corriendo sin control lleno el campamento, Garrow y Yurixion la escoltaron hasta una improvisada guarida donde habían movilizado a las sacerdotisas, el miedo estaba reflejado en sus rostros, 'Max' les pidió que la dejaran salir, ella era un mago entrenado podía ayudar, pero los chicos no se movieron ni un centímetro de su lado.

El aviso de que podían salir de ese lugar llego pronto, Ruth se acerco a ella y llamo a los chicos, lleven a la señora a salvo, vayan por los caballos pronto, en cuanto se alejaron inmediatamente le dio instrucciones a 'Max', -¿recuerda a la guardiana de Etilano? Debe seguir a los aprendices deben ir directo ahí, y darnos tiempo para reagruparnos y que regrese el ejercito aliado, contamos con usted. -Deberías ir tú, podría ayudarte a mejorar tu reputación, puedes apro...- No me interesa mejorar mi reputación, además seré más útil aquí y sir Riftan me mataría a mi y a los chicos si la dejamos aquí un segundo más, no pierda tiempo en cosas inútiles y apresúrese.

En cuanto llegaron los aprendices los siguió inmediatamente, 'ghost' seguía el ritmo sin dificultad, llegaron al camino oculto por el cual se iban a marchar, el plan seria huir hacia el este por ese camino desconocido por los demás, pero ella los dirigió directo al norte, por donde estaba la pendiente rocosa conocida como 'La guardiana de Etilano', marcharon sin detenerse, hasta llegar al punto alto a donde se dirigían, cuando llegaron ahí los recibió la espantosa imagen de un ejercito de miles de monstruos, todos atrincherando a las personas que habían dejado atrás, los chicos que siempre se mostraban seguros y alegres no podían disimular la verdad de su interior.

El atardecer estaba cayendo, los gritos de las personas que se habían quedado atrás resonaban en sus oídos atormentándolos, los caballos galopaban a toda velocidad para alcanzar el punto exacto que les diera la tan necesitada ventaja. Cuando estaban cerca de alcanzar la meta una horda de goblins los tomo por sorpresa, los valientes aprendices se ofrecieron como señuelo para que ella lograra escapar y cumplir su objetivo, el lobo se quedó atrás junto con ellos para darle tiempo.

Mientras avanzaba a toda velocidad un maldito goblin se lanzó sobre ella, 'Mierda ¿De dónde salió?' una pregunta inútil a la que no tenía caso responder en ese momento, pero que la mantuvo en alerta, tal vez había mas siguiéndola, 'Max' tomo su hacha y la blandió sobre el monstruo, fue una reacción que incluso a ella la sorprendió, fue casi un reflejo, corto justo por el cuello casi como si lo hubiera hecho a propósito, el cuerpo cayo no sin antes bañarla en sangre asquerosamente caliente que contrastaba con el frio helado del aire contra su cara.

Llego agotada a la cima, no se bajo se cayó de su yegua al llegar, apenas si pudo continuar hasta el punto correcto, estaba exhausta, pero con suficiente mana para hacer lo necesario, ahí justo donde se encontraba los gritos de los monstruos retumbaban en su cabeza como golpes en un tambor, la visión de lo que sucedía debajo era aterradora, conto al menos 6 gigantes un ejército de trolls y dirigiendolos a todos ellos, como un comandante un nigromante montaba un medio dragón atado con fuertes cadenas. Conforme se acercaba a la entrada de la fortaleza el ataque del nigromante aumentaba, arrojaba enormes bolas de fuego a las ya debilitadas puertas y continuaba el ataque como si tuviera una fuente inagotable de mana a su disposición.

'No puedo perder tiempo'-se dijo, se arrodillo y dibujo la fórmula mágica que había practicado cientos de veces, tenia confianza cuando se trataba de magia, había pasado años estudiando en la torre mundial preparándose para esta guerra y la siguiente, termino los trazos de la formula y dejo fluir su mana a través de ella. Los muros no resistirían más tiempo, lo sabía, pero necesitaba concentrarse en el flujo constante de mana, aumentar su fuerza y moverse a tiempo para no resbalar junto al acantilado. La tierra debajo de ella rugió, el fuerte sonido anunciaba el colapso de la guardiana de etileno y su pequeña victoria.

El alud de rocas se llevo a mas de la mitad del ejercito enemigo, cuando Yurixion la alcanzo estaba celebrando, 'ghost' lanzo un aullido de felicidad o eso le pareció, pero el joven rápidamente reprendió al animal, estaba dando su posición, -debemos regresar, pronto, ¿se encuentra bien? -pregunto al verla, 'Max' asintió, estaba conmocionada, pero en perfecto estado. Subieron de inmediato a sus monturas y regresaron por el mismo camino que habían tomado, pronto se encontraron con Garrow quien había acabado con los pocos goblins que quedaban.

- ¿Qué sucedió? Pregunto cuando los vio bajar apresuradamente. -La señora logro derrumbar el acantilado y acabo con poco más de la mitad de los monstruos, pero debemos regresar algunos de ellos nos vieron, no podemos arriesgarnos a que vengan por nosotros. - ¿No será eso peligroso? - pregunto Garrow mirando en dirección de dondé se supone deban huir. -Las puertas quedaron selladas con el deslizamiento, ahora sería mas riesgoso huir hacia donde habíamos planeado. -contesto Yurixion con determinación. 

Bajaron con la misma rapidez con la que habían subido, ya para entonces el sol había caído y era muy riesgoso continuar el viaje, pero ninguno quiso detenerse. Yurixion le pregunto a 'Max' si podía hacer algo para disimular las huellas dejadas por los caballos, ella uso un hechizo simple de viento para barrer sus huellas de forma superficial, una formula mas elaborada abría requerido mas tiempo y era justo lo que no tenían. Les había tomado medio día llegar hasta la pendiente, pero el regreso fue mucho mas rápido, tal vez por que iban colina a bajo. Al llegar fue Sir Kuahel quien los recibió, medio preguntando, medio burlándose si eran desertores, fue Yurixion y su temperamento volátil quien defendió su honor, -Fue gracias a la señora que la fortaleza no cayo, ella fue quien derrumbo a la guardiana, fue ella quien les dio tiempo de regresar...- estaba casi gritando su rostro estaba enfurecido. -Pasen, -fue todo lo que el comandante de los caballeros santos les dijo.

Al llegar al que alguna vez fue su campamente Ruth y Sir Elliot los recibieron con las buenas nuevas, gracias al derrumbe las puertas de la fortaleza se sellaron, los pocos monstruos que habían logrado entrar fueron abatidos casi sin esfuerzo y los que huyeron fueron perseguidos por las fuerzas aliadas con Riftan a la cabeza, 'Max' había guardado la esperanza de verlo al volver, pero esto le parecía el escenario mas probable, Riftan no sería capaz de dejar una lucha a medias solo por volver a ella, mas sabiendo que se encontraba a salvo.