-Rudis, ¿Qué hora es? - había dormido demasiado, lo sabía. -¿Dónde está Riftan?
-Casi medio día, señora- contesto Rudis que ya preparaba su baño. -El señor nos dio instrucciones de no molestarla.
Había pasado casi un año del enfrentamiento en la ciudad de los monstruos, la carretera estaba oficialmente terminada, esto termino por apretar la soga sobre el cuello del duque quien además estaba en una muy mala y deplorable condición de salud.
Se cubrió la cara con vergüenza, esta última semana había estado durmiendo demasiado, se dijo, Riftan no había disminuido su ritmo, hacia todas sus tareas y vigilaba como halcón sus tierras, ahora que ya no había bestias en Anatol los bandidos habían querido anidar ahí.
Mucho había cambiado en poco tiempo, estaba orgullosa de lo que habían logrado.
Entro en el agua con pereza, no había estado trabajando, tampoco uso su maná lo suficiente como para sentirse tan cansada, se hundió por completo, antes de salir y vestirse.
Bajo al comedor, estaban sirviendo el almuerzo, los caballeros la saludaron al verla entrar, busco con la mirada a Riftan.
-Lord Calypse aun no ha llegado, mi señora, -informó Sir Gabel.
Gracias- contesto mientras buscaba asiento.
- ¿Se encuentra bien? - preguntó Ruth sentándose a su lado. -Su semblante se ve demacrado- continuo sin tacto.
-Creo que no he logrado descansar bien. -contesto apenada.
Su intención fue la de molestarla y lo unico que consiguio fue ponerla incomoda, eso extraño al mago, conocia a Medea lo suficiente como para intuir que pasaba algo.
'Ghost' entro con descaro al comedor, a estas alturas ya nadie protestaba por tener a 'esa bola de pelos', como lo llamaba Riftan, comiendo entre ellos.
-Aquí -llamó a su lobo para que se quedara a su lado, el 'cachorro' como lo seguía tratando ella, se recargo en su regazo.
Las viandas repletas de comida empezaron a llegar de las cocinas, todo se veía delicioso, estofado de cordero, empanadillas y potajes, acompañado por jarras y jarras de vino, los hombres empezaron a servirse, todo se veía delicioso, pero pudo sentir como su estomago se hacia nudo.
Se disculpo y salió del comedor, 'ghost' salió junto a ella, se dirigieron a las cocinas, el cocinero estaba acostumbrado a ver a su señora, pero últimamente acudía con mas frecuencia y casi siempre se empeñaba en preparar algo por su cuenta, estaba preocupado, tal vez su señora ya no estaba a gusto con su trabajo.
-Mi señora, -saludo en cuanto la vio entrar. -¿sucede algo? -la aprensión en su voz era notable.
-Todo es perfecto como siempre- lo tranquilizo. -Pero creo que últimamente no me apetecen ciertos platillos, me disculpo por el inconveniente.
Era algo que admiraba de su señora, a pesar de su estatus, era considerada con todos ellos, no importaba el rango o lo que hacían, la había visto curar bebés enfermos y caballeros por igual, deseaba servirle y dar lo mejor de él.
- ¿Quiere que le prepare algo más?- se ofreció de inmediato.
Últimamente había extrañado el pay de manzana que preparaba su mamá, noto que se sentía melancólica, no arrepentida, solo melancólica.
-Un pay, de manzana, me gustaría probar un pay de manzana- su voz sonó un poco mas aguda de lo que esperaba, casi infantil.
El cocinero se enterneció ante el pedido de su señora, se dispuso a buscar lo que necesitaba, pero de repente se detuvo.
-Tomara un tiempo, ¿no quiere algo más en lo que espera?
-No tengo apetito- explicó brevemente, era cierto, ya era medio día y aun no tenía hambre, le pareció extraño. -tal vez solo un café.
A estas alturas sabía perfectamente bien como le gustaba el café a su señora, lo preparo de inmediato.
Tomo a penas unos tragos y fue todo, se despidió del cocinero y salió, quería caminar un poco, creyó que tal vez como ya no tenia tanto trabajo como antes se estaba volviendo perezosa.
El verano estaba terminando y la fresca brisa de la media mañana la hizo sentir mejor, 'ghost' no se había separado de ella, normalmente cuando salían por un paseo se ponía a correr en los alrededores, pero hoy parecía una escolta.
- ¿Qué haces tan lejos del castillo y sola?
La severa voz de Riftan la sorprendió, 'ghost' gruño en protesta, no estaba sola.
-Tu no cuentas, bola de pelos- gruñó- No has contestado mi pregunta.
- ¡Rif! -alzó sus brazos hacia él, lo saludo como si no se hubieran visto en toda una vida. - ¿Por qué no me despertaste? -protestó-No me gusta despertar sola en una cama vacía- continuo con un mohín en los labios- Es más, olvídalo, no me hables, estoy enojada contigo- Se giro sobre sus talones y se alejo rápidamente.
Río divertido, la siguió y la abrazó por la espalda haciéndola girar, la 'bola de pelos' gruñó, pero no le hizo caso, la risa que estallo en los labios de Medea fue suficiente para él.
-No deberías andar sola, ya lo sabes- la reprimió abrazando con fuerza su cuerpo. -Cuando salgas trae a tu escolta contigo, no importa que traigas a esa bola de pelos.
'Ghost' volvió a gruñir, Medea lo acaricio detrás de su oreja y dejo de protestar.
-Su nombre no es 'bola de pelos'- murmuró divertida, Riftan había terminado de aceptar a su amigo peludo y aunque no lo aceptara nunca, sabía que había llegado a quererlo, un poco. De pronto se sintió abrumada, aun seguía sujeta por los fuertes brazos de su esposo, el aire a su alrededor era dulce, se sentía amada, entonces ¿por qué lloraba?
- ¿Qué sucede? - preguntó Riftan, la puso frente a él y doblo una rodilla en el suelo. -Está bien, ya no le diré bola de pelos- se apresuro a decir.
El llanto iba más allá de su entendimiento, no estaba triste, solo muy aturdida, se tallo los ojos sin elegancia, se sentía estúpida por llorar "sin una buena razón", quería disculparse por preocuparlo, pero no podía dejar de llorar.
-N-no, no es e-eso- logro decir entre hipos, 'dios, que ridícula' se reprimió.
-¿Te duele algo?- la angustia en la voz de Riftan la hizo sentir aún mas miserable, no era su intención preocuparlo por una tontería.
La tomo en sus brazos y regreso con ella directo al castillo.
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Cliche de reencarnación/ BAJO EL ROBLE
Fanfic¿Que sucedería si un día despiertas en esa novela que tanto te apasiono? Sabemos que es un cliche, pero, has pensado en lo dificil que sería reencarnar en un mundo donde no exite el internet, celulares y todas esas cosa que das por hecho hoy en día...