Hacerte Sentir.

Que tú fueras yo

Ethan:

"Se está acercando el día", ese es el único pensamiento que ocupa mi mente estos días.

Mi cumpleaños no es hoy por hoy una fecha que considere feliz. Puede ser que no tenga buenos recuerdos de esa fecha, después de mis dieciocho me las pase de servicio, a saber si incluso asesine a alguien Justo ese día, esa no son cosas que me alegren. Si también le sumamos ahora que mi hermano y yo como todos o la mayoría de los gemelos cumplimos el mismo día, solo hace que lo extrañe y me sienta aún más culpable por el hecho de que ahora yo tendré treinta y dos y el siempre tendrá treinta. Eso es algo a lo que aún no me acostumbro y no se si algún día pueda. Aveces me da la sensación de que aún vive, siento esa telepatía de hermanos gemelos que por lo menos yo siempre tuve con él, pero se que es imposible, nadie podría haber sobrevivido al ataque de esos misiles y la única persona que lo hizo está en el hospital en coma hace ya más de un año y de hecho lo hizo porque había abandonado el convoy para ayudarme o bueno eso pienso, pero no lo sabremos hasta que despierte y nos cuente lo que ella vivió.

-¿Algún día me lo vas a contar?- me pregunta Cassandrea, sacándome de la nube en la que me había quedado sin darme cuenta.

-¿Qué cosa?- le devuelvo la pregunta sin entender que quiere saber.

-Pues eso que te pone así, no me gusta, me hace sentir....- hace una pausa.- No deja son boberías mías , no me hagas caso.

-¡No!, dime que te hace sentir.

-Me hace sentir que estás lejos de aquí, lejos de mí.- me dice en un susurro.

-No seas boba, nada podría alejarme de ti, si es verdad que estaba un poco lejos con mi mente en el pasado. Pero ni siquiera eso haría que me alejara de ti nunca. - le digo y aprieto mi abrazo sobre ella y la beso en el cuello. - ¡¡Nunca!!.- le repito .- Para que me aleje de ti tendrás que echarme tú a patadas y aún así me tendrás tras tuyo suplicando por una nueva oportunidad.

-¿Qué?. Yo nunca te haría algo tan malo como echarte a patadas, aparte de que lo más seguro seas tú el que un día me digas que me vaya porque ya te aburriste de mí y no te veo como una persona suplicante. - me dice y yo me rió.-¿De que te ríes? -me dice en reproche.

-De tí y tus estúpidas ideas de que me voy a aburrir. ¿No tienes idea verdad?

-¿De qué?- dice girando medio cuerpo y dejando de ver el mar para mirarme a mí.

-De lo importante que te has vuelto en mi vida y espero que así sea siempre.

-Ay dios me va a dar algo.- me dice ella poniéndose roja.-¿Qué pasó con el mujeriego que quería llevarme a su cama el mismo día que me conoció?¿Por qué tan romántico últimamente?

- Supongo que te conocí y eso bastó para olvidarme de las demás. Aparte no me arrepiento de haber querido meterte en mi cama el primer día, de hecho me siento con el orgullo herido por no haberlo logrado. - le digo para picarla.

-¿Así de fácil me creías?, si no hubiese resistido tus encantos lo más posible es que me hubieses despachado al día siguiente y luego si te vi ni me acuerdo. - me dice ella en tono medio bravo.

-Si es muy posible que eso hubiese pasado.- le digo y ella me fulmina con la mirada.- Pero no estás teniendo en cuenta el hecho de que me haces sentir tantas cosas, en el aspecto sexual y en el no sexual también, desde el primer día... digo noche en que te conocí. Que estoy seguro de que al día siguiente hubiese estado dispuesto a poner el mundo a tus pies solo por una sonrisa tuya tal y como estoy dispuesto ahora.