Borracha.

100 38 1
                                        

Ethan:

           - Imbécil , ¿eso querías que te dijera?- me pregunta Isaac.- Pues ahí tienes eres un imbécil.

-Yo me alegro de que la hayas cagado a la primera - Ahora quien habla es Carl.- Así yo tengo mejores oportunidades de quitártela.

Me paro con intenciones de caerle a golpes pero Isaac me aguanta. De verdad que tengo ganas de matarlo.

-Me importa poco si eres mi amigo o no, si te acercas a ella te mato. ¡ME OÍSTE BIEN!. El que se meta en el medio de los dos lo Mato.

-Bueno eso habría que verlo, sabes que no te tengo miedo. - vuelve a decir Carl y Lugo sonríe como con algo malvado en mente.- Y aunque te lo tuviera Cassandrea es muy bonita y puede llevar a cualquier hombre a la locura.

-Cállate imbécil.- le dice Isaac.- Ve por ahí a dar una vuelta que no soy de piedra y no puedo aguantar a Ethan tanto tiempo.

-Está bien me voy .- dice encogiéndose de hombros y dándole un trago a su bebida. Cuando ya iba camino a la salida de esta planta se gira .- Pero antes de irme tengo una duda, Ethan. ¿Sabes si le gusta duró? Porque ya sabes que a mi lo que me va es eso. La imagen de una Cassandrea amarrada a mi cama no es para nada desagradable.

¡A la mierda! . Ya después de ese comentario no me importó nada, saqué del medio a Isaac y mi puño se estrelló en la cara de Carl. La satisfacción me lleno en ese momento cuando vi mi puño marcado en su cara y su boca sangrando.

Eso iba a servir de mensaje para todo aquel que siquiera se atreviera a mirar con otras intenciones a Cassandrea, o que la mire simplemente.

-Cassandrea es mía, imbécil.- le dije a Carl- Métetelo en la cabeza y de paso hazle saber a todos que no quiero a ningún hombre cerca de ella.

       Carl sonríe, mientras se limpia la sangre de la boca, solo me dan más ganas de golpearlo más. Pero Isaac me aguanta.

        -Es divertido verte caer por una mujer.- dice Carl antes de irse.

        Se fue, menos mal que lo hizo porque mis ganas de golpearlo  solo iban en aumento por cada cosa que decía.

        Volví a la barra y me senté frente a mi trago. Tenía una meta hoy, emborracharme para olvidarme de lo  estúpido que puedo ser aveces. Quería ver a Cassandrea o simplemente escuchar su voz pero me daba pena ya que no sabía que decirle. De hecho si sabía pero eran tantas cosas que se que se me iban a quedar atoradas en la garganta.

         No voy a decir que estoy enamorado de ella, porque es muy pronto y apenas nos conocemos. Lo que si puedo afirmar con seguridad es que me vuelve loco y que siento que me pertenece, que debe estar a mi lado.

        Si alguien puede hacer que me enamore es ella. En otro tiempo tal vez me hubiese asustado de mis pensamientos y de lo que siento. Pero ya sabía lo que era estar solo, al punto de morir y perder a todas las personas que más querías.

         No iba dejar que eso pasara de nuevo, si Cassandrea es lo que quiero, la voy a tener y esta vez nada podrá impedírmelo. La haré sentir todo lo que yo pueda llegar a sentir por ella y así asegurarme de que cae por mi como yo lo estoy haciendo ante ella.

        -Amigo, deja de beber. - me dice Isaac.- Mira debo de decírtelo pero supongo que aún estoy a tiempo antes de que entren.

        -¿Decirme qué?.- le digo alzando una ceja.

         - Cata y Cass vienen para acá. Deben estar al llegar.- me mira y suspira.- Quiero que te calmes y aproveches que la misma Cassandrea viene para hablar contigo. Aclárale las cosas y explícate esta vez. No te quedes cayado.

Hacerte Sentir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora