💙Día 25🖤

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Tema: Con juguetes.

⚠️AU Omegaverse c:⚠️

⚠️Dacrifilia (peguenme si no lo pongo en el día donde ponga mis fetiches, xfi), aftercare, Dirty Talk, Sobrestimulación, uwu ⚠️

Quackity había aceptado su vida como Omega de Luzu, su soulmate.

Luzu estaba feliz de tener a Quackity cómo su pareja y a Merlon cómo su hijo, era un niño muy adorable, era inevitable querer al más pequeño.

Se habían convertido en la familia más querida del pueblo, incluso por encima de Staxx y Willy que cuidaban de Titi, aunque en realidad, ambas familias eran bellísimas de por si.

Staxx y Quackity se reunían a platicar sobre todo lo que se les ocurría y ver a dos Omegas bellos, platicando alegremente, tomando a sus cachorros entre sus brazos, siempre era una escena conmovedora para los pueblerinos.

No faltaba el chismoso que intentaba indagar con la casta de los cachorros, por lo que tanto Quackity como Staxx, tenían que cuidar de sus hijos y cubrirlos con sus aromas para evitar que los demás indaguen.

Luzu estaba orgulloso de la clase de Omega que era su novio, un chico seguro de si mismo que defiende sus ideales por encima de todo, para el castaño, Quackity era la definición de lo que significaba ser un Omega perfecto.

Mientras que Quackity se sentía feliz por encontrar a ese Alfa fuera de los típicos estereotipos que suelen tener.

Y por supuesto, Merlon también está feliz porque por fin tiene un padre que le cuida y protege de todo, le gustaba su nuevo papá, porque jugaba mucho tiempo con el.

Era una familia linda, una bonita y perfecta familia.

[💙🖤]

Luzu y Quackity decidieron vivir juntos, por lo que construyeron una casa más grande para poder darle a Merlon una vida muchísimo mejor.

Cuando terminaron de construirla, el menor abrazo al más alto, emocionado por su nueva vida.

No dudaron en mudarse a la nueva casa, tanto Quackity como Luzu se enfocaron en acomodar lo más bonito posible, Merlon estaba feliz porque ya vivía un poco más cerca de donde estaba Tití y podían jugar juntos.

—mami, ¿Puedo ir a casa de Titi?

—depende, mi niño— Quackity estaba desempacando unas últimas cajas que trajo la mudanza, pues no todo cabía en su inventario, Merlon le miro con los ojos brillantes en espera de una respuesta —¿Que tan bien te has portado?

—ya termine mi tarea que me dejo Nieves, también ya saque todas mis cosas y acomode mi cama, no le he hecho travesuras al Tío Rubén y me comí mis verduras.

Merlon de verdad quería ir con Titi, se habían hecho amigos inseparables, Quackity haría lo que fuera por ver a su bebé sonreír como ahora lo hacía.

—de acuerdo, ve y dile a papá que te acompañe, está cerca su casa, pero recuerda que todavía hay peligro en las calles.

El pequeño asintió y corrió directamente hacia Luzu, quién estaba en el piso de abajo esperando por su hijo.

—dice mi mamá que me acompañes.

—esta bien, vamos por tus cosas, campeón.

Quackity sonrió al escuchar las risas del infante, sabía que estaba criando a un niño de lo más maravilloso.

30 Días de OTP +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora