30 Días de OTP +18

💙Día 8🖤

Tema: Felación.

⚠️Dacrifilia⚠️

Luzu llegó a su casa, estaba cansado, pero al fin había terminado el regalo que tenía para su pequeño patito.

Sabía que estaba cerca el cumpleaños del menor, quería poder darle algo que pudiese recordar por siempre, así que no había estado en casa durante un rato, mientras que dejaba a Quackity solo en esta.

Se sentía mal, pero quería ser buen novio y demostrarle su amor en un obsequio.

Al llegar a su cuarto, encontró al menor, durmiendo plácidamente, se enternecio ante la escena, en su mente se imaginaba al patito, esperándolo y cayendo dormido por le espera, le encantaba tanto su novio.

Se acostó a su lado y le abrazó por la espalda, se sentía afortunado de tener a alguien como Quackity en su vida.

[💙🖤]

Despertó al día siguiente, Quackity aún seguía dormido y lo dejo descansar un rato más.

Luzu se quitó la sudadera que un día antes no se quitó para dormir, comenzó con su rutina de siempre, hacer el desayuno para ambos y despertar al híbrido de pato.

Regreso a la habitación para darse cuenta que Quackity ya estaba despierto, el más bajito se estaba tallando los ojos para buscar despertar, al girar su cabeza a la entrada, vio a su novio y sus ánimos volvieron al 100, levantándose casi enseguida, como un niño pequeño que se quedó sin atención por largo rato.

—¡Lusuuuuuu!— le abrazo sintiendo el calor que el cuerpo de su pareja emanaba, el castaño también le abrazó, sintiendo su corazón latir con fuerza —te extrañé.

—no fue mucho tiempo, Quacks.

El más bajo lo miro indignado, le golpeó el pecho y se separó de él.

—si lo fue— Luzu creyó que esto era una broma del patito, pero al ver su carita seria, evitó decir cualquier cosa que arruinara más su humor —casi no te vi.

—perdoname, patito, no fue mi intención.

—me ignoraste, ¿Cómo crees que me sentí al respecto? Ahora estoy enojado contigo.

Luzu pensó que tal vez no era para tanto, quizás después de un rato, el enojo se le pasaba y volverían a reírse como si nada hubiese pasado.

[💙🖤]

El enojo no se le pasó, Quackity estuvo todo el día en su casa, pero ignorandolo todo el rato, en parte lo merecía, sabía que el menor pedía mucha atención cuando estaba aburrido.

Pero creía que quizás estaba exagerando con todo eso y que todo se iba a solucionar si lo hablaban.

Y sería sencillo si solo Quackity no estuviese haciendo lo que el hacia.

Casi siempre el menor traía puesta la sudadera azul, no se la quitaba por mucho calor que hubiese en el dia, pero hoy de todos los días, había decidido quitársela, dejando sobre el, una camisa negra, que le quedaba apegada al cuerpo, mientras que estaba afuera con los animales que tenía Luzu bajo su cuidado.

Entre ellos destacaba que solo le daba de comer al pato que había nombrado Calamardo, debido a que gracias a que está bajo las manos del mayor, no ha corrido la suerte de los otros animales de Quackity.